Hoy cambiamos el escenario tradicional por la bulliciosa ciudad de Madrid. Mientras en la Corte tengo entendido que hoy llovía, aquí sólo amenazaba. Eso ha permitido que el día se marque por el reencuentro. Gente que siempre es grato ver, con la que se comparte más que unas clases -mejore y peores- durante un puñado de años y un lugar en la orla. En el fondo se comparten capítulos de toda una vida, y quizá de los más importantes. Por eso, no hay duda, que el día de hoy ha sido bien aprovechado.
Sólo esperemos que la próxima sea más larga y más pronto, y que las ausencias sean pertinentemente subsanadas. Esto es todo por hoy.
Me asalta una duda, ¿serás capaz de titular en latín a diario?
ResponderEliminarEsa es la intención, a ver si somos capaces...
ResponderEliminarPronto medievalista, pronto nos volveremos a ver por estos o aquellos lares y será por más tiempo, más gente y con camareros más majos y expresivos XD. Cuidate mucho, recuerda a los complutenses y santorcareños en general y un gran abrazo de uno que se honra llamandose tu amigo!!
ResponderEliminar*avergonzándose de no haber comentado antes *. El mismo sentimiento por parte de los que quedamos aquí; cuídate, que se te echa de menos en los madriles, y encuentros como los del otro día, efectivamente, están bien aprovechados.
ResponderEliminarAh, y si la conjunción de horarios lo permite, a ver si hay suerte y podemos ir en masa a visitarte a Oviedo. Así que ve preparando la buhardilla de 1240 metros cuadrados con telescopio, decoración neogótica , el jaccuzzi...
Un abrazo enorme