Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

lunes, 27 de diciembre de 2010

LIBER ET DOCUMENTA

Más raro aún el día de hoy, con sentimientos encontrados por doquier. Si fríamente pensamos lo que hemos estado haciendo todo el día puede que se nos escape alguna que otra lágrima, pero el hacerlo en semejante compañía, con tal cantidad de calor humano y buen humor, hace que esas lágrimas sean fácilmente de risa (aunque con ello se rompan sillas).
Hoy es un tanto absurdo que escrba entrada, porque la inmensa mayoría de los lectores saben de que va, porque hemos estado durante todo el día el clan casi al completo (faltaban los americanos, el charnego, el noruego y los escurialenses, en todo momento en nuestros recuerdos) en la casa que ya no es nuestra almacenando recuerdos en cajas. Y son tantos y tan buenos y tan grandes que hemos acabado con las cajas en apenas un momento. Divididos en el comando de ebanistería, el equipo triturillas y la pareja libresca hemos pasado el domingo entre risas, llanto, memoria, libros, accionistas, clavos y mucho, mucho papel. 
Y, por supuesto, como el obrero merece su salario, también en la mesa; primero a la española y luego a la yanqui... por variar, más que nada.

FELIX SATURNALIA (25/XII)

Hoy, como en esta casa no se estila dejar el camino expedito a ese engendro de la colonización anglosajona que es el Father Christmas ése, no hemos tenido que levantarnos a toda prisa corriendo a ver qué podía habernos dejado tras meterse por una chimenea que no tenemos bajo un árbol que tampoco tenemos. En su lugar, nos levantamos a una prudencial hora entre el madrugón y el aletargamiento entre las sábanas para poner un nuevo pavo en el horno y hacer sendos experimentos con un melón y una piña que puedo asegurar que han obtenido un resultado altamente satisfactorio y repetible en futuras ocasiones.
Y es que se recibía en casa a los primos pequeños (con su correspondiente parentela, por supuesto). Y como aquel ya mítico aperitivo de diez horas hemos celebrado la reunión con un buen mantel, y aunque faltaba uno -el catalán silencioso- lo hemos tenido muy presente y desde aquí hacemos una expresa felicitación de Navidad llena con las mejores intenciones. En su lugar hemos aceptado un pucelano que comienza a ser uno más por estos pagos.
Eso sí, ha sido una reunión con excursión incluída, porque hay muebles que no se llevan sólos...

viernes, 24 de diciembre de 2010

AD CANTUS GALLI

En cierta producción cinematográfica oí la ya celebérrima frase "esta noche es la noche de las noches". Bien es cierto que esa noche se refería a circunstancias bien diferentes, pero vale hoy también.
Como el año pasado pasaremos la noche los seis, posiblemente entre nuevas y reiterativas alabanzas a la pescadería, buenos cubiertos y excursión a San Germán a horas intempestivas para escuchar cantos y aplausos. Dios nos coja confesados.
Pero más allá es momento de buenos deseos, repartidos entre mensajes de móvil, correos electrónicos, señales de humo y hasta incluso algún incauto que sigue escribiendo chrismas en papel uno a uno. Este año al elenco de nuevas tecnologías se suma el presente, muy útil para desearos a todos los que leéis esto -haya o no felicitado de algún u otro modo ya- una muy feliz noche, cerca del nacimiento y de la familia. Muchas gracias a todos por todo.
Por cierto, como no puede ser de otra manera, coloco un Misterio medieval, concretamente de las vidrieras de la catedral de Clermont.

ANTE FESTE, LABOREM (23/XII)

Hoy día poco interesante, pasado entre recados por la mañana y por la tarde. Son días de preparación para vivir las fiestas grandes que, aunque con ciertos cambios en el guión del pasado, se mantiene el espíritu. Por lo menos he podido estar con mamita toda la mañana en el bólido haciendo diferentes y muy variadas gestiones -aunque no sé por qué esta vez se nos ha olvidado recalar en el típico café y pincho de tortilla-. Y la tarde, entre libros y recuerdos. Mañana más, y seguro que mejor.

jueves, 23 de diciembre de 2010

PRUNUS DULCIS

La verdad es que hoy, al volante de mi bólido amarillo, con un copiloto que no pronuncia palabra y se duerme al llegar a la central de Soto la Ribera y con unas nubes por encima que sueltan un montón de litros constantes desde que salimos hasta que entramos en la M-30 junto a una importante niebla -es decir, toda una aventura- no dejaba de recordar que yo jamás me imaginé protagonizando un anuncio del Almendro. Pero el resultado es el que es: bien es cierto que no soy un emigrante, un misionero, un cooperante o nada por el estilo y que había estado aquí apenas hace una semana, pero "he vuelto a casa por Navidad".
Lo importante es que ya estoy aquí, y aunque por tiempo más o menos indefinido (dependiendo de esa maldita convocatoria del BOE), por aquí pasaremos las fiestas que llegan. Se anuncian tradiciones e innovaciones que irán apareciendo por aquí para no hacer estos días muy aburridos a los insensatos que lean el blog (si blogger lo permite, claro).

miércoles, 22 de diciembre de 2010

VACANS

Reza una canción muy conocida entre los primos pequeños que "más o menos cien días hay de vacaciones y llegan las clases de nuevo, un problema en verano y en ocasiones es como pasarlo de miedo". Serán algunos días menos (aunque justo esta vez será una considerablemente larga Navidad), es crudo invierno y no voy a tener problemas con las cosas que hacer, pero ya estoy de vacaciones. Mañana, como si de una familia completa en el 600 se tratase, la visita y yo volveremos motorizados a la capital. Esperemos tener buen viaje si Dios y Pajares lo permiten.
Por lo demás, ya digo, no voy a estar sobrado de tarea. Llevo una maleta en la que hay más libros que prendas de vestir y unos cuantos más escaneados en el disco duro del ordenador (que Windows me asista porque de momento no hice copia de seguridad), porque si bien hemos conseguido quitarnos todos los exámenes de encima, para enero tenemos un curioso cargamento de trabajos. Y pese a llevar ya en este mundillo seis años, no hay que negar la participación de esa secular tradición universitaria de dejarlo todo para el final y no ponerse al lío hasta sentir ya las cornamentas del toro acariciar la nalga. Y es que, como vengo diciendo, no es tanta la diferencia entre la licenciatura y el máster.
Por otro lado, en casa también quedan cosas por hacer para tenerlo todo listo. Ante todo, esperemos que las fiestas nos traigan a todos lo que necesitamos, y en primer lugar ese descanso y paz que paradójicamente se suele perder...

lunes, 20 de diciembre de 2010

BEATI HISPANI QUOD VIVERE EST BIBERE

Un día espléndido de tiempo hoy en Oviedo, y también de lo demás. Parece ser que la visita disfruta, aunque hoy por necesidades del sistema ha tenido que irse con el señor de verde a ecorrer las siete partidas por el suelo carballón para acabar comiendo en un gallego. Eso sí, antes de que eso pasara hemos aprovechado su paso por la Corte para poner el nacimiento con su ayuda y a su gusto, por lo que peca de cierta simetría. 
Por lo demás, día un poco consumista y con la celebración de la comida navideña del máster con un peculiar menú fartucón: pote, rodaballo y peras al vino, regado con buenos caldos (incluyendo uno de pescado), café y chupito. ¡Lo que tiene que sudar un licenciado!
Y si ayer fue la fondue, hoy la visita ha disfrutado del otro gran plato de la casa, una buena sopa de letras. Otra cosa no, pero está entrenando el estómago para los excesos navideños. Igual a la vuelta hay que cobrarle exceso de equipaje...

FINIBUS SCRIPSI

Tras más de una semana de silencio, en la que -por qué no decirlo- me alegro por las quejas que se han levantado y que indican que aún quedan incautos que echan una ojeada por aquí de vez en cuando, por fin los señores de Silly-con Valley han dejado de festejar lo que sea que estuvieran celebrando y se han dignado a permitirme el acceso a mi propia cuenta de Google. O eso, o la CIA me ha considerado un peligroso secuaz de Wikileaks al que mejor mantener en silencio.
Pero esta vez he de confesar que pudieron conmigo, porque llegó un momento en que me cansé de escribir y guardar, así que habrá un hueco de una semana en esta bitácora electrónica, porque pienso resumir estos ocho días de silencio en la entrada de hoy.
La semana comenzó en Madrid con una licenciatura oficialmente estrenada entre los cinco de casa y un señor de verde que estaba sentado en el salón, y acaba hoy a quinientos kilómetros de allí -ya en la Corte- con uno de cinco por aquí y ese mismo señor hoy vestido de azul. Ha sido una semana de mil y un cosas, un no parar entre la recogida de recuerdos entre risas y familia; un nuevo plan de pelis y chino de los Fantastic Four (con una baja técnica justificada) en que se llegó a la conclusión de que aunque los remakes con adolescentes que muestran más que la pantorrilla, estrellas como Grace Kelly no pasan de moda; una serie de útiles ayudas por casa y gestiones inútiles fuera de ella; el santo de la 6 de 17; 500 km de autopista analizando la interesante grafía de cada uno de los carteles y camiones que aparecían ante nuestros ojos; la vuelta a dormir solo y la recuperación de las ventanitas aún cerradas en la ausencia; negociaciones con profesores-amigos y el director para hacer papeles que igual no sirven para nada pero que ya van quedando muy bonitos; las ya religiosas visitas a mi amiga la máquina de microfilms y la primera experiencia real y en solitario a un archivo de verdad; un nuevo partido de viernes en que sorprendentemente me tocoó elegir y, evidentemente, perdimos; gestiones postales para ayudar a tranquilizar a quien anda en otras longitudes; un par de cenas de Navidad de diferente calaña (entre el Telepizza y las andaricas hay una sensible diferencia) pero con muy buen ambiente y risas ya sea con mi torpeza con los videojuegos o con la de otros con el Tabú; y para terminar visita desde casa con la ya tradicional y magnífica fondue previo paso por el Tartiere que conviene de nuevo olvidar.
Para todo eso da una semana, pero espero que valga con el resumen y desde ahora me deje Mr. Blogger seguir aburriéndoos ya con una frecuencia diaria.

sábado, 11 de diciembre de 2010

GAUDEAMUS IGITUR

"¡No nos felicitéis, amigos! ¡Compadecednos y dejad que os envidiemos! Los dichosos sois vosotros que todavía continuaréis aquí libres de cuidados, sin preocupaciones, ¡felices!, ¡jóvenes! Nosotros acabamos de desposarnos con la inquietud. Los trabajos suceden ya al descuidado "no importa" de estos años azules, cuya muerte celebramos, estúpidos, en vez de llorarla. Ahora se disuelve la comunidad de nuestros corazones. [...]¡Adiós, amigos! ¡Vamos al mundo! Acaso no nos volvamos a ver más y el apretón de manos, el abrazo cordial con que ahora nos despedimos sea el postrero. ¡Adiós, años felices, años rosados, años buenos!... ¡Años únicos! ¡Ya somos hombres! ¡Qué desgracia! Como los discípulos de Cristo, vamos a repartirnos por el haz de la Tierra, aunque no para predicar la buena nueva. Los unos, seremos cónsules; notarios los otros; esos, periodistas; aquellos se aplicarán al cuidado de su bufete; investiránse éstos con la dignidad del juez; para algunos guardará la cátedra sus glorias o su comodidad; tal se desposará con la política. ¡Qué asco! Será diputado, senador, acaso llegue a ministro. ¡Dios no lo quiera! Quizá será el más sabio el que acierte a pedir paz a la quietud de su aldea...
Yo ruego a la diosa voluble y arbitraria que preside los destinos de los hombres, que vuelque sobre todos nosotros los dones de su favor... Pero, por mucho que quiera protegernos, nunca nos dará tanto como hemos tenido; como perdemos ahora. Podrá colocarnos en las que la imbecilidad o cortedad de vista de las gentes llama cumbres; pero nunca volverá a ponernos tan alto como hemos estado, porque nunca más, ¡ay, amigos!, seremos estudiantes..."
No son palabras mías, se las he cogido prestadas al licenciado Barcala para tan señalada ocasión. Hoy, en Madrid, para visitar a mi antigua -pero no olvidada- alma mater y estar pasando el rato con mis compañeros recuperando seculares tradiciones como la mente colmena, la verborrea comunal, los bostezos o el Torontontero; y aprovechando para quedar nuevos recuerdos a añadir a la cremita, el arco de luces o tantos otros. Pero sobre todo para que ya oficialmente se nos considere "señores licenciados".
En estos momentos echas la vista atrás y ves que cinco años han pasado volando y que al final todo para un trozo de tela. Pero un trozo de tela que simboliza mucho y de lo que en realidad sólo es mérito mío un par de puntadas. El trapo tiene en su mayor parte responsabilidad de unos padres que me apoyaron desde un primer momento, hasta hoy y esperemos que por mucho antes desde que me decanté por hacer una carrera de éstas sin futuro y que no sirve para nada. Junto a ellos, por supuesto, unos hermanos que se han hecho presentes de un modo u otro, pero que siempre han estado allí. Y sin duda aquellos que hoy no han podido estar en el patio de butacas pero seguro que han tenido platea de vistas privilegiadas y a los que debo buena parte de la tela azul purísima y de lo que pase después. Por desgracia no podré poner la primera foto de letras puras en la mesa de la sala junto al de amarillo, la de azul oscuro, el de marrón y la de morado; pero seguro que ellos ya tienen una copia de la instantánea. Ahí, entre esos primos y tíos, también tienen un pedacín de tela.
Más allá, sin duda alguna mucha culpa de ese trapo tienen esos amigos que han estado conmigo estos cinco años, tanto los que nos conocimos en ellas y compartimos grandísimos momentos (y los que quedan); como los que ya arrastraba de antes, de un colegio donde también encontré buenos pilares que tienen alguna que otra puntada de la gamuza ésta.
Sois vosotros los que esta tarde me empujábais al estrado a que el señor decano me colocase sobre el pecho la banda, y vuestra es ella y el gaudeamus. Muchas gracias por todo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

HORROR VACUI

Una vez más vuelve a ser mañana, pero es que hemos recuperado esa tradición materno-filial de disfrutar de una de las pocas cosas que últimamente merece la pena ver en televisión y, aunque despotricando cada vez más y amenzando con levantarnos del sillón cada vez que aparecía la cortinilla que auguraba otra larga ración de anuncios, hemos acabado a las mil y quinientas.
Pero vamos, con ello se ha cerrado un día más caracterizado por la tranquilidad de lo anodino. Cuando uno está de vacaciones en su propia casa, en realidad no sabe muy bien qué hacer. El visitante y yo prácticamente no nos hemos movido de casa hoy, haciendo un poco de labores caseras para echar alguna que otra mano -unos más que otros- y empezando con el nacimiento que este año está tardando más de la cuenta en ponerse. Pero para no dejar el hueco en el historial del blog, voy a escribir unas líneas de lo poco hecho. Mientras, por Oviedo, tengo entendido que mis bienamados compañeros han disfrutado de dos horas más con una ejecutoria de endemoniada escritura de 1502 relativa a un pleito entre una avilesina y una ovetense por un vestido de novia y de la segunda tanda de unas interesantes exposiciones a las que quinientos kilómetros no me han dejado ir. Vaya desde aquí mis disculpas.
Pero es que lo bueno viene mañana. Ya he recibido algún que otro mensaje de nervios por lo que pasará, pero hay que tener claro que lo importante ha sido lo de los últimos cinco años y que lo de mañana es lo fácil. Habrá que preparar traje y corbata y preparar las gargantas para entonar lo menos mal posible...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

FAMILIAE

"Como decíamos ayer" las penas entre familia son mejores, pero todo el mundo sabe que las penas con pan son menos. Y hoy hemos tenido de sobra de las dos cosas. Reunión familiar a tope para celebrar el santo de la madrina y de la madrina adoptiva (ad multos annos!) en tierras de Alarcón rodeados de buena comida, buena bebida y mejor compañía. Se recordaron cosas pasadas, se planificaron cosas futuras -demostrándose que la memoria de todos no está a la misma altura-, se disfrutó el presente... pero sobre todo lo pasamos bien, que de eso se trataba. 
Al terminar, cada mochuelo a su olivo para comenzar una de las semanas más cortas del año, sobre todo para los que aún tienen que ir a fichar a una oficina. Para las que ya no y para los que estamos de turistas en nuestra propia casa la cosa no es igual. En el fondo me imagino que de aquí a febrero la cosa no recuperará la tranquilidad rutinaria al cien por cien, pero no por eso dejará de ser divertido...

MEMORANDA (7/XII)

Ayer no pude escribir la entrada correspondiente al día más que nada por lo tarde que se volvió con la charla que se montó. Aunque la verdad es que, salvo para el CdR y su Penélope y a la que los controladores por fín dejaron ir a Canarias, el resto de los lectores y potenciales lectores de este aburrido blog estaba prácticamente aquí conmigo. Y es que ya el saber popular lo recomienda, los momentos dulces son mucho mejores en familia, pero los agridulces aún es más necesaria la familia.
Por eso, para recordar y compartir recuerdos viejos forjando nuevos lo mejor es reunirse. Y eso fue el día de ayer. Ni más, ni menos.

martes, 7 de diciembre de 2010

CONSTITUTIO FASTI

Parece ser que había posibilidades de que extrañase la Corte de acogida en la excursión a la Villa, por lo que me traje algún recuerdo. Esta vez no han sido unos moscovitas de Rialto, unas teresicas de La Mallorquina, unos merengues de (y con) fresa de Camilo de Blas o unos bombones de Peñalba. Parece más bien que ha sido algún tipo de virus que se debió meter en la maleta por eso de vivir al lado del próximo HUCA -Hospital Universitario Central de Asturias, para los foriatos-, pero que sólo afecta a los menores de 22 años. Cosas de la magia o la medicina, porque resulta que anoche se pusieron de acuerdo mis tres hermanos en copar los baños con una vomitona constante y el consecuente insomnio que, unido a la debilidad de apenas haber tomado un puñado de arroz en todo el día, les han hecho pasarse el día entre sábanas.
A cierta hora de somnolencia postdeglucional, a eso de las cinco, la casa parecía un ala más del HUCA, con un paciente en cada cuarto y una sala de espera en el salón con un par de señores leyendo el periódico. Tan sólo faltaba una música tranquila de sala de espea y alguien con bata blanca. Pero las únicas batas que se han visto han sido la rosa, la verde y la color chicle de frambuesa de mis hermanos. 
Por lo demás, cena prestosa con visita incluida del tío barbudo, conversando del maravilloso mundo del tabaco en que poco a poco nos vamos haciendo todos expertos pese a no quedar más que un par de fumadores en la familia. Lástima que semejante sapiencia estanquera no se transmita también al ciberespacio, porque creo que habría que hacerle hacer un máster para conseguir que se metiera en este blog -o en el blog amigo- y dejar alguna que otra notita. Es que los tiempos adelantan que es una barbaridad.

lunes, 6 de diciembre de 2010

NIHIL NOVUS SUB SOLEM

Poca cosa tengo hoy que contar, más que el estar en casa durante todo el día, trabajando un poco de lo mío y haciendo un puñado de planes para estos días que voy a pasar por aquí. Cuando uno se pasa un mes fuera parece que es una eternidad, pero al volver te das cuenta que uno no es tan imprescindibe como podría parecer y que la vida sigue su curso para todos los demás. Eso hace que, por un lado, uno tenga que quedar con todo tipo de personas de las diferentes facetas de la vida y repartir un poco el tiempo; pero también tener que amoldarse a lo que los demás tienen que hacer, porque el tener las obligaciones a casi quinientos kilómetros le da a uno una cierta sensación de vacaciones y tiempo libre que hace que lo hace estar desubicado ante el tiempo y obligaciones de los demás. Cosas de la vida.
Mañana, esperemos, más movimiento y algo que contar...

domingo, 5 de diciembre de 2010

MUTATIS MUTANDI

Hoy, como ayer, ya es mañana. Y además un pelín tarde. Pero es lo que pasa cuando uno  que no acostumbra tiene gente con la que pasar la sobremesa de la cena aparentemente dispuesta a escuchar, que uno coge carrerilla y se habla hasta decir todas las chorradas que no se han dicho (o escrito) en un mes.
Porque el blog inicia una nueva temporada de visita por la Villa y otra Corte, esta vez a buen seguro más larga de lo habitual y con una previsión de fastos divertimentos y no tan alegres rememoranzas a la vista. En todo caso, siempre merece la pena volver, pero aún presta más cuando los casi quinientos kilómetros se hacen de copiloto en un coche de primera (porque hoy lo del viaje en avión pensé que mejor lo posponía), con buena compañía al volante, grata y provechosa parada gastronómica y se consigue traer a gente que hace tiempo que no pasaba por aquí. Y cuando esto pasa en diciembre, uno tiene la posibilidad de que nuestra amiga la nieve se haga presente y deje vistas más que deleitosas a lo largo del camino. Y como muestra, tres botones...


sábado, 4 de diciembre de 2010

FIAT LUX

Como suele pasar algún día que otro, hoy ya es mañana. Pero ahora que la cosa se ha vuelto a poner en marcha, no voy a ser yo quien lo retrase un día más. Pero hoy no me quiero enrrollar mucho, porque una imagen vale más que mil palabras. Y es que Gabinín ha dado hoy al botón y ha decidido comenzar el puente iluminando las calles, que aunque ya imaginábamos cómo sería por llevar las bombillas colgadas un par de semanasno deja de ser bonito. La verdad es que la calle Uría les ha quedado francamente bien, y es mucho mejor viendo las luces en movimiento. Desde luego, me parece que mucho mejor que los churritos o las palabras de otros lados. Claro que sobre gustos no hay nada escrito y para ellos, bombillas.





Y para los que siguen cada jornada de nuestro partido de los viernes, decir que nuevamente hemos ganado y con ello me sitúo en un inmerecidísimo e increíble segundo puesto en la clasificación. Claro que no podré disfrutarlo mucho porque seré baja en los campos un par de semanas al estar convocado en otras latitudes. Aunque espero que en unas semanas pueda llevar a otro jugador que ahora mismo está como extracomunitario en los Fire...
Y se me olvidaba, hoy ducha al rito del cobado de Tobibán y Hércules. Y es que como ya llovía, ¿qué mas daba que cantásemos o no?

jueves, 2 de diciembre de 2010

IN ALBIS, II

Ya pasó una vez, pero como se ha visto hoy vuelvo a hacerlo. Definitivamente, Blogger no debe ser muy amigo de la regularidad y le debe molestar que un servidor intente aburrir todos los días al personal con las cosas insignificantes que se sueltan por aquí. Pero a este servidor a necio no le gana el servidor electrónico. Ya he cogido la costumbre de que, antes de dar definitivamente al "publicar entrada" selecciono todo y copio a un archivo de Guord porque más de una vez me ha hecho repetirlo, así que cuando la cosa tiene unos días tontos y quiere silenciarme almaceno lo que escribo cada noche para en cuanto pueda sacarlo de golpe. Por eso una vez más hemos estado, in albis.
De todos modos, el título no puede venir mejor hoy, porque el blanco ha sido sin duda el color predominante. Como todo el mundo sabe gracias a la AEM, estamos en invierno y por aquí fai un cutu qu'escarabaya'l pelleyu y pinga'l mocu. Ayer ya amenazó un poco el cielo, pero esta mañana al dar el paseo matinal me he podido detener un momento contemplando el Naranco todo vestido de blanco y hacer alguna que otra foto. Lástima de no vivir hoy donde el CdR y Penélope o de tener el camino a la facultad por algún sitio con perspectiva hacia el Aramo y la sierra, porque debía estar precioso. Al menos, gacias a The New Spain he podido verlo en foto, y no está nada mal, como veis abajo. 

Un día estupendo para la sopa mía de cada noche y sacar la gabardina a pasear. De todos modos, uno se alegra de ver que lo que se escribe se lee y se comenta, especialmente cuando aparecen nuevos visitantes que se echaban de menos.

ADVENTUM (1/XII)

Canónicamente empezó el domingo, pero eso no suele estar previsto de un año para otro y es verdaderamente hoy cuando lo inauguramos de verdad. Terminado el mes de difuntos, ya he conseguido lo necesario para empezarlo con buen pie, porque que uno esté solo y no tenga con quien pelearse por las ventanitas no disminuye la gracia. La tradición es la tradición, y desde que tengo uso de razón lo vengo haciendo cuando llegan estas fechas y tengo previsto hacerlo así hasta que lo pierda. Este año, por desgracia, no tengo quien me lo compre como sí tuve hace dos años que estuve aquí y toqué también a uno para mí solo. Pero no pasa nada, porque detrás de cada ventanita hay también un recuerdo para ella.
Por eso este año he tenido que revolver un poco y darme vueltas por ahí buscando uno para mí. Y he tenido que entrar en no pocas tiendas, porque la cosa parece que no se lleva mucho. Ni siquiera en ese paraíso de la amalgama que son los chinos tenían. Al final, he podido encontrarlo, y ahí lo podéis ver, flamante y ya estrenado. Reconozco que no es precisamente un cuadro de Murillo o una escultura de Salcillo, pero aún así no deja de tener su gracia. En el fondo tiene lo importante, porque me negaba a comprar uno de esos con Miqui Maus como una versión estilizada del gordo de colorado ése; o peor aún, otros tenían a Spiderman y al culebrón descafeinado ese del Patito Feo. Además, aunque prefiero los que tienen dibujos detrás de la ventanita, he de decir que la chocolatina de éste no está mal del todo. 
Así que ya veis. ¡Hoy he abierto la primera ventanita del calendario de Adviento!

MORBIS VACUUS (30/XI)

Releyendo lo que escribí el domingo (que aún no habéis podido leer ninguno por esas jugarretas de Blogger) estaba en lo cierto. Me atrevía a profetizar que esta semana iba a ser apoteósica, y más me valía que me hubiera callado. Porque parece ser que el frío que sacude estas tierras estos días viene nada menos que de Goenlandia, y debe ser que los groenlandeses tienen una gripe que ni la aviar, pero que se ceba especialmente con los medievalistas. Ya somos pocos normalmente, pero ahora somos menos aún. Hasta cuatro alumnos han caído víctimas de la epidemia, a los que se han unido dos profesoras. Eso nos deja para hoy con la mitad de las horas. Si a eso le unimos que esta semana nos tocaba la lección magistral de un profesor invitado desde Gabacholandia -que, oh sorpresa, es experto en la Toledo medieval-, y que otro de los profesores ha cogido una baja forzosa porque tiene una vértebra mirando pa Pimiango... nos da una semana casi vacía de clases. Por eso del horror vacui habrá que buscarse algo para hacer, de lo que no estamos sobrados, dicho sea de paso; pero no es muy buena cosa para buscar temas de conversación el esta bitácora. De hecho, por hoy se me han acabado.

BARCINONAE DIES (29/XI)

Hoy el día ha sido de todo menos interesante. Una mañana gris y lóbrega que me he pasado delante del ordenador repitiendo una y otra vez el rollo de un trabajo que tenía que exponer esta tarde pasando las diapositivas del pogüerpoin (muy poco de mi gusto, por cierto, con muchísimo testo y apenas un par de imágenes) sobre la llegada del ínclito Carlos I y V de Alemania a este terruño en las palabras de un flamenco bastante chovinista. 
Y eso fue todo lo que me entretuvo por la mañana y en las primeras horas de clase, junto a las exposiciones de otros compañeros míos: la medievalización de la Eneida virgiliana en los cantares de gesta franceses, la novela de caballerías y la revolución militar, las relaciones entre Iglesia y judíos en Castilla según los Milagros de Nuestra Señora y los espacios de interior en la lírica medieval. Como se ve, somos lo que el mundo ahora llama genéricamente friquis.
Pero no menos friquis que los que camino a casa de una amiga me iba encontrando por la calle y en los bares, dispuestos a contemplar el acontecimiento del día con las camisetas puestas a pesar del gris que hace estos días por aquí. He de decir que yo también iba a verlo y lo he visto, junto a otros nueve amigos y calentitos en casa disfrutando de la fastuosa cena que nuestra anfitriona (tan barcelonista como odiadora profesional de Mou y el C3PO ése, en lo que me recordaba a cierta hermana mía) preparó para la ocasión. Y como uno se crió en la Villa castellana, tenía el sambenito colgado de madridista (algo que no soy desde mi más tierna e inconsciente infancia). Y vaya día para volver a ser "merengue". Al final, menos mal que no me importaba, como si la moneda caía de canto. En todo caso, mis congratulaciones al CdR (éstas siglas son mucho mejores), que aunque sea trasatlánticamente lo habrá vivido con gozo y no cabrá en sí de él.

VIGINTI ET QUATUOR (28/XI)

Días como hoy dan a uno que pensar. A buen seguro si no llega a ser por el cúmulo de casualidades que condujeron a tal día como hoy hace veinticuatro años -empezando por la ya mítica toalla y subsiguiente foto que pasará de generación en generación como mito fundacional de la estirpe, algo así como la piel de Toro de Dido en Cartago o el arado de Rómulo en el Lacio- un servidor y otros tres que por ahí andan no estarían dando la lata, y mucho menos escribiendo el presente blog. Desde luego, da rabia no poder estar presente allí hoy más que gracias a la amiga Telefónica, hoy Movistar. Tengo entendido que han buscado una sustituta, pero como todos ya saben no llega a ocupar más que un tercio de mi hueco, literalemente.
Por otro lado la cosa se compensa. Y es que su hueco lo cubro yo hoy aquí (y lo sobrepaso claro está), pues el día ha transcurrido familiarmente con cuatro sitios ocupados donde hace unos días sólo cenábamos dos. Con aportaciones locales y foráneas se ha completado el cuadrado y hemos disfrutado de un deliciosísimo cordero y más aún deliciosa velada. Entre recuerdos y charlas de todo tipo y condición, al final el autóctono y un servidor que lo chofereaba hemos volado del nido, no sin antes prometer y concertar un próximo encuentro en latitudes más meridionales de nuevo los cuatro en fechas próximas.
Tras ello, vuelta a mi cueva y a empezar otra semana que se promete apoteósica...