Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

lunes, 4 de octubre de 2010

ORDO FRATRUM MINORUM

El día hoy se ha presentado con la misma incertidumbre meteorológica que ayer, por lo que al salir a la calle no extrañaba encontrar tanto gente en manga corta como con abrigo largo como con entretiempo. Eso sí, todos con su preceptivo paraguas colgando del brazo, aunque alguno demasiado precavido ya lo llevaba abierto por si acaso.
Por lo demás, como cada lunes, retorno a las aulas (donde transcurrirán muchas de las aventuras del año, seguro, en especial si atendemos a la fauna que nos reunimos allí cada tarde y de la que ya iré hablando en posteriores entregas). Hoy me he enterado -precisamente hoy- que el arco románico que está en el Campo de San Francisco no es del antiguo convento del mismo nombre, sino de la vieja iglesia de San Isidoro y que estaba en el actual Paraguón. No te acostarás sin saber una cosa más.
El resto de la clase se ha suspendido porque uno de los profesores sigue missing desde hace dos semanas que empezamos. La mitad de la tarde perdida, o ganada, según se mire.
Se agradece que el número de seguidores/lectores/gente que aún me aguanta vaya creciendo, pero eso pone las cosas aún más difíciles para no faltar al compromiso diario.

4 comentarios:

  1. Saludos desde la capital:

    Estoy muy contento de que hayas tenido esta fantastica idea de hacer un blog. Aunque creas que tal vez sea alguna copia no es así. Hoy me han enseñado en filosofía que todo estaba basado en las ideas de otros.

    Asi que este será el principio de muchos mensajes, y aunque yo ya soy una bloguero moderno, no te acuestas nunca sin haber aprendido algo más.

    Bueno, me despido, por que esta semana esta siendo complicada por el numero de examenes que me abordan cada semana.

    ResponderEliminar
  2. Tampoco sabía yo que el arco no había estado allí siempre, y en mi ignorancia he propagado la desinformación unas cuantas veces.
    Hablando del Campo, me ponen un poco nervioso esos ovetenses de nuevo cuño que se empeñan en llamarlo El Parque, seguro que te has topado con alguno, creo que voy a montar un grupo de presión en contra.

    ResponderEliminar
  3. ¡La de cosas que voy a aprender yo con este blog!
    Nunca me atreví a preguntar por aquello de no indagar lo obvio. ¡Tenía que ser del convento de San Francisco! Por eso se llamaba "Campo de San Francisco". (No te pongas nervioso, Chico de Rayas, que no soy ovetense pero lo llamo como los de viejo cuño). Ahora resulta que no. No se puede uno fiar de nadie. Ni siquiera en Oviedo.

    ResponderEliminar
  4. Que quede claro que, aunque soy de nuevo cuño (de viejo en el corazón), sigo diciendo Campo, como dictan los cánones. Pero cierto es, muchos se empeñan en hacer parque lo que es un Campo. Cosas veredes...

    ResponderEliminar