Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

lunes, 25 de octubre de 2010

MUTATIS MUTANDI

Antes de empezar el máster -un par de semanas antes, tampoco vayáis a creer- se aprobó el calendario-horario oficial del mismo, en el que día a día vienen las horas de clase y las asignaturas, que cada día son diferentes. Pues bien, resulta que el horario no es más que una vulgar desiderata que no para de simple hoja de ruta de justo lo que no pasa. Ya sea por profesores que se niegan a dar su asignatura, por profesores que hacen cambios puntuales en las clases y temarios, por profesores que conmutan su docencia por prácticas fuera del aula (no podemos llamarlas precisamente "de campo" porque somos de historia urbana), por permutas entre profesores, por congresos, exposiciones o similares... y, obviamente, por la capacidad negociadora de nuestro delegado de clase y nuestra capacidad para evitar todo lo posible pasarnos de la raya, no se cumple nada. Aún no hemos tenido ni una sola semana que podamos decir que hemos tenido las clases que tocaban, y tal y como se presenta el futuro no las tendremos cuando menos hasta después de Navidad. Si véis la copia de ese calendario que tenemos, parece un palimpsesto con tanta corrección, nota al margen, corrección de la corrección y nota al margen de la nota al margen. Y lo que nos queda...
Por lo demás, el día ha transcurrido tranquilo, dando un agradable paseo por París, Ruán, Le Havre y Burdeos gracias a la tecnología. Quien sabe, por allí el fondo decía que el viaje de fin de máster debía rondar las tierras galas. Je ne se pas!

3 comentarios:

  1. Ya sabes lo que decia el señor Gump sobre la vida y las cajas de bombones, tu lo puedes aplicar al master.

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  2. Pero para cambiar cambiar el ahijado del ahijado,de la madrina que abandonó las aulas de los Astros por las calzadas romanas; lo que no cambió es su lógica, como foto de bienvenida "un andamio que entre los barrotes deja ver un frontón de un templo clásico", debe ser una visión de su futuro profesional. Besos.

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  3. Evidentemente, un templo clásico es lo bastante simétrico para llamar su atención. ¡Estamos asistiendo al nacimiento de una nueva tendencia en la arquitectura!

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