Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

martes, 19 de octubre de 2010

SI VIS PACEM PARA CICERUM

Se trata de esas casualidades que tiene la Historia. Tenía que haber sido precisamente Napoleón Bonaparte quien dijera aquello de que "un ejército marcha al ritmo de su estómago"; y es que justamente por ahí le dieron a su Grande Armée, por el estómago.
Hoy se conmemora por estos pagos -como bien sabe mucho lector- el día del Desarme , para algúno que otro del Desarraigo. Un festejo local como otro cualquiera que aquí se celebra, como otros muchos, comiendo un menú específico consistente en un clásico potaje de vigilia o desarme (garbanzos, espinacas y bacalao), callos a la asturiana y arroz con leche. Como se ve, contunde. Pero es un menú que tiene todo el protagonismo de la celebración, pues cuentan las lenguas antiguas que durante la Guerra de Independencia los ovetenses dieron semejante banquete a las tropas del opresor gabacho que, con su lógica digestión, no fue rival para los locales, que acto seguido les quitaron sus armas y los hicieron prisioneros.
Hay quien cuenta la historia no con franceses sino con carlistas, e incluso con las tropas de Fernando VII contrarias a los liberales, y hasta quién cambia el escenario y jura y perjura que sucedió en Llanes. A Dios gracias no me dedico a esa época y no me toca investigarlo, yo me conformo con cocinarlo y comérmelo, que es más productivo.
Y sí, el de la foto está hecho de mi puño y garbanzo.

1 comentario:

  1. He caido en la cuenta, de que tras arduos meses de busqueda, hubieramos podido emular el menu, los callos de lata, pero callos al fin y al cabo. Que aproveche!!

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