Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

lunes, 27 de diciembre de 2010

LIBER ET DOCUMENTA

Más raro aún el día de hoy, con sentimientos encontrados por doquier. Si fríamente pensamos lo que hemos estado haciendo todo el día puede que se nos escape alguna que otra lágrima, pero el hacerlo en semejante compañía, con tal cantidad de calor humano y buen humor, hace que esas lágrimas sean fácilmente de risa (aunque con ello se rompan sillas).
Hoy es un tanto absurdo que escrba entrada, porque la inmensa mayoría de los lectores saben de que va, porque hemos estado durante todo el día el clan casi al completo (faltaban los americanos, el charnego, el noruego y los escurialenses, en todo momento en nuestros recuerdos) en la casa que ya no es nuestra almacenando recuerdos en cajas. Y son tantos y tan buenos y tan grandes que hemos acabado con las cajas en apenas un momento. Divididos en el comando de ebanistería, el equipo triturillas y la pareja libresca hemos pasado el domingo entre risas, llanto, memoria, libros, accionistas, clavos y mucho, mucho papel. 
Y, por supuesto, como el obrero merece su salario, también en la mesa; primero a la española y luego a la yanqui... por variar, más que nada.

FELIX SATURNALIA (25/XII)

Hoy, como en esta casa no se estila dejar el camino expedito a ese engendro de la colonización anglosajona que es el Father Christmas ése, no hemos tenido que levantarnos a toda prisa corriendo a ver qué podía habernos dejado tras meterse por una chimenea que no tenemos bajo un árbol que tampoco tenemos. En su lugar, nos levantamos a una prudencial hora entre el madrugón y el aletargamiento entre las sábanas para poner un nuevo pavo en el horno y hacer sendos experimentos con un melón y una piña que puedo asegurar que han obtenido un resultado altamente satisfactorio y repetible en futuras ocasiones.
Y es que se recibía en casa a los primos pequeños (con su correspondiente parentela, por supuesto). Y como aquel ya mítico aperitivo de diez horas hemos celebrado la reunión con un buen mantel, y aunque faltaba uno -el catalán silencioso- lo hemos tenido muy presente y desde aquí hacemos una expresa felicitación de Navidad llena con las mejores intenciones. En su lugar hemos aceptado un pucelano que comienza a ser uno más por estos pagos.
Eso sí, ha sido una reunión con excursión incluída, porque hay muebles que no se llevan sólos...

viernes, 24 de diciembre de 2010

AD CANTUS GALLI

En cierta producción cinematográfica oí la ya celebérrima frase "esta noche es la noche de las noches". Bien es cierto que esa noche se refería a circunstancias bien diferentes, pero vale hoy también.
Como el año pasado pasaremos la noche los seis, posiblemente entre nuevas y reiterativas alabanzas a la pescadería, buenos cubiertos y excursión a San Germán a horas intempestivas para escuchar cantos y aplausos. Dios nos coja confesados.
Pero más allá es momento de buenos deseos, repartidos entre mensajes de móvil, correos electrónicos, señales de humo y hasta incluso algún incauto que sigue escribiendo chrismas en papel uno a uno. Este año al elenco de nuevas tecnologías se suma el presente, muy útil para desearos a todos los que leéis esto -haya o no felicitado de algún u otro modo ya- una muy feliz noche, cerca del nacimiento y de la familia. Muchas gracias a todos por todo.
Por cierto, como no puede ser de otra manera, coloco un Misterio medieval, concretamente de las vidrieras de la catedral de Clermont.

ANTE FESTE, LABOREM (23/XII)

Hoy día poco interesante, pasado entre recados por la mañana y por la tarde. Son días de preparación para vivir las fiestas grandes que, aunque con ciertos cambios en el guión del pasado, se mantiene el espíritu. Por lo menos he podido estar con mamita toda la mañana en el bólido haciendo diferentes y muy variadas gestiones -aunque no sé por qué esta vez se nos ha olvidado recalar en el típico café y pincho de tortilla-. Y la tarde, entre libros y recuerdos. Mañana más, y seguro que mejor.

jueves, 23 de diciembre de 2010

PRUNUS DULCIS

La verdad es que hoy, al volante de mi bólido amarillo, con un copiloto que no pronuncia palabra y se duerme al llegar a la central de Soto la Ribera y con unas nubes por encima que sueltan un montón de litros constantes desde que salimos hasta que entramos en la M-30 junto a una importante niebla -es decir, toda una aventura- no dejaba de recordar que yo jamás me imaginé protagonizando un anuncio del Almendro. Pero el resultado es el que es: bien es cierto que no soy un emigrante, un misionero, un cooperante o nada por el estilo y que había estado aquí apenas hace una semana, pero "he vuelto a casa por Navidad".
Lo importante es que ya estoy aquí, y aunque por tiempo más o menos indefinido (dependiendo de esa maldita convocatoria del BOE), por aquí pasaremos las fiestas que llegan. Se anuncian tradiciones e innovaciones que irán apareciendo por aquí para no hacer estos días muy aburridos a los insensatos que lean el blog (si blogger lo permite, claro).

miércoles, 22 de diciembre de 2010

VACANS

Reza una canción muy conocida entre los primos pequeños que "más o menos cien días hay de vacaciones y llegan las clases de nuevo, un problema en verano y en ocasiones es como pasarlo de miedo". Serán algunos días menos (aunque justo esta vez será una considerablemente larga Navidad), es crudo invierno y no voy a tener problemas con las cosas que hacer, pero ya estoy de vacaciones. Mañana, como si de una familia completa en el 600 se tratase, la visita y yo volveremos motorizados a la capital. Esperemos tener buen viaje si Dios y Pajares lo permiten.
Por lo demás, ya digo, no voy a estar sobrado de tarea. Llevo una maleta en la que hay más libros que prendas de vestir y unos cuantos más escaneados en el disco duro del ordenador (que Windows me asista porque de momento no hice copia de seguridad), porque si bien hemos conseguido quitarnos todos los exámenes de encima, para enero tenemos un curioso cargamento de trabajos. Y pese a llevar ya en este mundillo seis años, no hay que negar la participación de esa secular tradición universitaria de dejarlo todo para el final y no ponerse al lío hasta sentir ya las cornamentas del toro acariciar la nalga. Y es que, como vengo diciendo, no es tanta la diferencia entre la licenciatura y el máster.
Por otro lado, en casa también quedan cosas por hacer para tenerlo todo listo. Ante todo, esperemos que las fiestas nos traigan a todos lo que necesitamos, y en primer lugar ese descanso y paz que paradójicamente se suele perder...

lunes, 20 de diciembre de 2010

BEATI HISPANI QUOD VIVERE EST BIBERE

Un día espléndido de tiempo hoy en Oviedo, y también de lo demás. Parece ser que la visita disfruta, aunque hoy por necesidades del sistema ha tenido que irse con el señor de verde a ecorrer las siete partidas por el suelo carballón para acabar comiendo en un gallego. Eso sí, antes de que eso pasara hemos aprovechado su paso por la Corte para poner el nacimiento con su ayuda y a su gusto, por lo que peca de cierta simetría. 
Por lo demás, día un poco consumista y con la celebración de la comida navideña del máster con un peculiar menú fartucón: pote, rodaballo y peras al vino, regado con buenos caldos (incluyendo uno de pescado), café y chupito. ¡Lo que tiene que sudar un licenciado!
Y si ayer fue la fondue, hoy la visita ha disfrutado del otro gran plato de la casa, una buena sopa de letras. Otra cosa no, pero está entrenando el estómago para los excesos navideños. Igual a la vuelta hay que cobrarle exceso de equipaje...

FINIBUS SCRIPSI

Tras más de una semana de silencio, en la que -por qué no decirlo- me alegro por las quejas que se han levantado y que indican que aún quedan incautos que echan una ojeada por aquí de vez en cuando, por fin los señores de Silly-con Valley han dejado de festejar lo que sea que estuvieran celebrando y se han dignado a permitirme el acceso a mi propia cuenta de Google. O eso, o la CIA me ha considerado un peligroso secuaz de Wikileaks al que mejor mantener en silencio.
Pero esta vez he de confesar que pudieron conmigo, porque llegó un momento en que me cansé de escribir y guardar, así que habrá un hueco de una semana en esta bitácora electrónica, porque pienso resumir estos ocho días de silencio en la entrada de hoy.
La semana comenzó en Madrid con una licenciatura oficialmente estrenada entre los cinco de casa y un señor de verde que estaba sentado en el salón, y acaba hoy a quinientos kilómetros de allí -ya en la Corte- con uno de cinco por aquí y ese mismo señor hoy vestido de azul. Ha sido una semana de mil y un cosas, un no parar entre la recogida de recuerdos entre risas y familia; un nuevo plan de pelis y chino de los Fantastic Four (con una baja técnica justificada) en que se llegó a la conclusión de que aunque los remakes con adolescentes que muestran más que la pantorrilla, estrellas como Grace Kelly no pasan de moda; una serie de útiles ayudas por casa y gestiones inútiles fuera de ella; el santo de la 6 de 17; 500 km de autopista analizando la interesante grafía de cada uno de los carteles y camiones que aparecían ante nuestros ojos; la vuelta a dormir solo y la recuperación de las ventanitas aún cerradas en la ausencia; negociaciones con profesores-amigos y el director para hacer papeles que igual no sirven para nada pero que ya van quedando muy bonitos; las ya religiosas visitas a mi amiga la máquina de microfilms y la primera experiencia real y en solitario a un archivo de verdad; un nuevo partido de viernes en que sorprendentemente me tocoó elegir y, evidentemente, perdimos; gestiones postales para ayudar a tranquilizar a quien anda en otras longitudes; un par de cenas de Navidad de diferente calaña (entre el Telepizza y las andaricas hay una sensible diferencia) pero con muy buen ambiente y risas ya sea con mi torpeza con los videojuegos o con la de otros con el Tabú; y para terminar visita desde casa con la ya tradicional y magnífica fondue previo paso por el Tartiere que conviene de nuevo olvidar.
Para todo eso da una semana, pero espero que valga con el resumen y desde ahora me deje Mr. Blogger seguir aburriéndoos ya con una frecuencia diaria.

sábado, 11 de diciembre de 2010

GAUDEAMUS IGITUR

"¡No nos felicitéis, amigos! ¡Compadecednos y dejad que os envidiemos! Los dichosos sois vosotros que todavía continuaréis aquí libres de cuidados, sin preocupaciones, ¡felices!, ¡jóvenes! Nosotros acabamos de desposarnos con la inquietud. Los trabajos suceden ya al descuidado "no importa" de estos años azules, cuya muerte celebramos, estúpidos, en vez de llorarla. Ahora se disuelve la comunidad de nuestros corazones. [...]¡Adiós, amigos! ¡Vamos al mundo! Acaso no nos volvamos a ver más y el apretón de manos, el abrazo cordial con que ahora nos despedimos sea el postrero. ¡Adiós, años felices, años rosados, años buenos!... ¡Años únicos! ¡Ya somos hombres! ¡Qué desgracia! Como los discípulos de Cristo, vamos a repartirnos por el haz de la Tierra, aunque no para predicar la buena nueva. Los unos, seremos cónsules; notarios los otros; esos, periodistas; aquellos se aplicarán al cuidado de su bufete; investiránse éstos con la dignidad del juez; para algunos guardará la cátedra sus glorias o su comodidad; tal se desposará con la política. ¡Qué asco! Será diputado, senador, acaso llegue a ministro. ¡Dios no lo quiera! Quizá será el más sabio el que acierte a pedir paz a la quietud de su aldea...
Yo ruego a la diosa voluble y arbitraria que preside los destinos de los hombres, que vuelque sobre todos nosotros los dones de su favor... Pero, por mucho que quiera protegernos, nunca nos dará tanto como hemos tenido; como perdemos ahora. Podrá colocarnos en las que la imbecilidad o cortedad de vista de las gentes llama cumbres; pero nunca volverá a ponernos tan alto como hemos estado, porque nunca más, ¡ay, amigos!, seremos estudiantes..."
No son palabras mías, se las he cogido prestadas al licenciado Barcala para tan señalada ocasión. Hoy, en Madrid, para visitar a mi antigua -pero no olvidada- alma mater y estar pasando el rato con mis compañeros recuperando seculares tradiciones como la mente colmena, la verborrea comunal, los bostezos o el Torontontero; y aprovechando para quedar nuevos recuerdos a añadir a la cremita, el arco de luces o tantos otros. Pero sobre todo para que ya oficialmente se nos considere "señores licenciados".
En estos momentos echas la vista atrás y ves que cinco años han pasado volando y que al final todo para un trozo de tela. Pero un trozo de tela que simboliza mucho y de lo que en realidad sólo es mérito mío un par de puntadas. El trapo tiene en su mayor parte responsabilidad de unos padres que me apoyaron desde un primer momento, hasta hoy y esperemos que por mucho antes desde que me decanté por hacer una carrera de éstas sin futuro y que no sirve para nada. Junto a ellos, por supuesto, unos hermanos que se han hecho presentes de un modo u otro, pero que siempre han estado allí. Y sin duda aquellos que hoy no han podido estar en el patio de butacas pero seguro que han tenido platea de vistas privilegiadas y a los que debo buena parte de la tela azul purísima y de lo que pase después. Por desgracia no podré poner la primera foto de letras puras en la mesa de la sala junto al de amarillo, la de azul oscuro, el de marrón y la de morado; pero seguro que ellos ya tienen una copia de la instantánea. Ahí, entre esos primos y tíos, también tienen un pedacín de tela.
Más allá, sin duda alguna mucha culpa de ese trapo tienen esos amigos que han estado conmigo estos cinco años, tanto los que nos conocimos en ellas y compartimos grandísimos momentos (y los que quedan); como los que ya arrastraba de antes, de un colegio donde también encontré buenos pilares que tienen alguna que otra puntada de la gamuza ésta.
Sois vosotros los que esta tarde me empujábais al estrado a que el señor decano me colocase sobre el pecho la banda, y vuestra es ella y el gaudeamus. Muchas gracias por todo.

viernes, 10 de diciembre de 2010

HORROR VACUI

Una vez más vuelve a ser mañana, pero es que hemos recuperado esa tradición materno-filial de disfrutar de una de las pocas cosas que últimamente merece la pena ver en televisión y, aunque despotricando cada vez más y amenzando con levantarnos del sillón cada vez que aparecía la cortinilla que auguraba otra larga ración de anuncios, hemos acabado a las mil y quinientas.
Pero vamos, con ello se ha cerrado un día más caracterizado por la tranquilidad de lo anodino. Cuando uno está de vacaciones en su propia casa, en realidad no sabe muy bien qué hacer. El visitante y yo prácticamente no nos hemos movido de casa hoy, haciendo un poco de labores caseras para echar alguna que otra mano -unos más que otros- y empezando con el nacimiento que este año está tardando más de la cuenta en ponerse. Pero para no dejar el hueco en el historial del blog, voy a escribir unas líneas de lo poco hecho. Mientras, por Oviedo, tengo entendido que mis bienamados compañeros han disfrutado de dos horas más con una ejecutoria de endemoniada escritura de 1502 relativa a un pleito entre una avilesina y una ovetense por un vestido de novia y de la segunda tanda de unas interesantes exposiciones a las que quinientos kilómetros no me han dejado ir. Vaya desde aquí mis disculpas.
Pero es que lo bueno viene mañana. Ya he recibido algún que otro mensaje de nervios por lo que pasará, pero hay que tener claro que lo importante ha sido lo de los últimos cinco años y que lo de mañana es lo fácil. Habrá que preparar traje y corbata y preparar las gargantas para entonar lo menos mal posible...

miércoles, 8 de diciembre de 2010

FAMILIAE

"Como decíamos ayer" las penas entre familia son mejores, pero todo el mundo sabe que las penas con pan son menos. Y hoy hemos tenido de sobra de las dos cosas. Reunión familiar a tope para celebrar el santo de la madrina y de la madrina adoptiva (ad multos annos!) en tierras de Alarcón rodeados de buena comida, buena bebida y mejor compañía. Se recordaron cosas pasadas, se planificaron cosas futuras -demostrándose que la memoria de todos no está a la misma altura-, se disfrutó el presente... pero sobre todo lo pasamos bien, que de eso se trataba. 
Al terminar, cada mochuelo a su olivo para comenzar una de las semanas más cortas del año, sobre todo para los que aún tienen que ir a fichar a una oficina. Para las que ya no y para los que estamos de turistas en nuestra propia casa la cosa no es igual. En el fondo me imagino que de aquí a febrero la cosa no recuperará la tranquilidad rutinaria al cien por cien, pero no por eso dejará de ser divertido...

MEMORANDA (7/XII)

Ayer no pude escribir la entrada correspondiente al día más que nada por lo tarde que se volvió con la charla que se montó. Aunque la verdad es que, salvo para el CdR y su Penélope y a la que los controladores por fín dejaron ir a Canarias, el resto de los lectores y potenciales lectores de este aburrido blog estaba prácticamente aquí conmigo. Y es que ya el saber popular lo recomienda, los momentos dulces son mucho mejores en familia, pero los agridulces aún es más necesaria la familia.
Por eso, para recordar y compartir recuerdos viejos forjando nuevos lo mejor es reunirse. Y eso fue el día de ayer. Ni más, ni menos.

martes, 7 de diciembre de 2010

CONSTITUTIO FASTI

Parece ser que había posibilidades de que extrañase la Corte de acogida en la excursión a la Villa, por lo que me traje algún recuerdo. Esta vez no han sido unos moscovitas de Rialto, unas teresicas de La Mallorquina, unos merengues de (y con) fresa de Camilo de Blas o unos bombones de Peñalba. Parece más bien que ha sido algún tipo de virus que se debió meter en la maleta por eso de vivir al lado del próximo HUCA -Hospital Universitario Central de Asturias, para los foriatos-, pero que sólo afecta a los menores de 22 años. Cosas de la magia o la medicina, porque resulta que anoche se pusieron de acuerdo mis tres hermanos en copar los baños con una vomitona constante y el consecuente insomnio que, unido a la debilidad de apenas haber tomado un puñado de arroz en todo el día, les han hecho pasarse el día entre sábanas.
A cierta hora de somnolencia postdeglucional, a eso de las cinco, la casa parecía un ala más del HUCA, con un paciente en cada cuarto y una sala de espera en el salón con un par de señores leyendo el periódico. Tan sólo faltaba una música tranquila de sala de espea y alguien con bata blanca. Pero las únicas batas que se han visto han sido la rosa, la verde y la color chicle de frambuesa de mis hermanos. 
Por lo demás, cena prestosa con visita incluida del tío barbudo, conversando del maravilloso mundo del tabaco en que poco a poco nos vamos haciendo todos expertos pese a no quedar más que un par de fumadores en la familia. Lástima que semejante sapiencia estanquera no se transmita también al ciberespacio, porque creo que habría que hacerle hacer un máster para conseguir que se metiera en este blog -o en el blog amigo- y dejar alguna que otra notita. Es que los tiempos adelantan que es una barbaridad.

lunes, 6 de diciembre de 2010

NIHIL NOVUS SUB SOLEM

Poca cosa tengo hoy que contar, más que el estar en casa durante todo el día, trabajando un poco de lo mío y haciendo un puñado de planes para estos días que voy a pasar por aquí. Cuando uno se pasa un mes fuera parece que es una eternidad, pero al volver te das cuenta que uno no es tan imprescindibe como podría parecer y que la vida sigue su curso para todos los demás. Eso hace que, por un lado, uno tenga que quedar con todo tipo de personas de las diferentes facetas de la vida y repartir un poco el tiempo; pero también tener que amoldarse a lo que los demás tienen que hacer, porque el tener las obligaciones a casi quinientos kilómetros le da a uno una cierta sensación de vacaciones y tiempo libre que hace que lo hace estar desubicado ante el tiempo y obligaciones de los demás. Cosas de la vida.
Mañana, esperemos, más movimiento y algo que contar...

domingo, 5 de diciembre de 2010

MUTATIS MUTANDI

Hoy, como ayer, ya es mañana. Y además un pelín tarde. Pero es lo que pasa cuando uno  que no acostumbra tiene gente con la que pasar la sobremesa de la cena aparentemente dispuesta a escuchar, que uno coge carrerilla y se habla hasta decir todas las chorradas que no se han dicho (o escrito) en un mes.
Porque el blog inicia una nueva temporada de visita por la Villa y otra Corte, esta vez a buen seguro más larga de lo habitual y con una previsión de fastos divertimentos y no tan alegres rememoranzas a la vista. En todo caso, siempre merece la pena volver, pero aún presta más cuando los casi quinientos kilómetros se hacen de copiloto en un coche de primera (porque hoy lo del viaje en avión pensé que mejor lo posponía), con buena compañía al volante, grata y provechosa parada gastronómica y se consigue traer a gente que hace tiempo que no pasaba por aquí. Y cuando esto pasa en diciembre, uno tiene la posibilidad de que nuestra amiga la nieve se haga presente y deje vistas más que deleitosas a lo largo del camino. Y como muestra, tres botones...


sábado, 4 de diciembre de 2010

FIAT LUX

Como suele pasar algún día que otro, hoy ya es mañana. Pero ahora que la cosa se ha vuelto a poner en marcha, no voy a ser yo quien lo retrase un día más. Pero hoy no me quiero enrrollar mucho, porque una imagen vale más que mil palabras. Y es que Gabinín ha dado hoy al botón y ha decidido comenzar el puente iluminando las calles, que aunque ya imaginábamos cómo sería por llevar las bombillas colgadas un par de semanasno deja de ser bonito. La verdad es que la calle Uría les ha quedado francamente bien, y es mucho mejor viendo las luces en movimiento. Desde luego, me parece que mucho mejor que los churritos o las palabras de otros lados. Claro que sobre gustos no hay nada escrito y para ellos, bombillas.





Y para los que siguen cada jornada de nuestro partido de los viernes, decir que nuevamente hemos ganado y con ello me sitúo en un inmerecidísimo e increíble segundo puesto en la clasificación. Claro que no podré disfrutarlo mucho porque seré baja en los campos un par de semanas al estar convocado en otras latitudes. Aunque espero que en unas semanas pueda llevar a otro jugador que ahora mismo está como extracomunitario en los Fire...
Y se me olvidaba, hoy ducha al rito del cobado de Tobibán y Hércules. Y es que como ya llovía, ¿qué mas daba que cantásemos o no?

jueves, 2 de diciembre de 2010

IN ALBIS, II

Ya pasó una vez, pero como se ha visto hoy vuelvo a hacerlo. Definitivamente, Blogger no debe ser muy amigo de la regularidad y le debe molestar que un servidor intente aburrir todos los días al personal con las cosas insignificantes que se sueltan por aquí. Pero a este servidor a necio no le gana el servidor electrónico. Ya he cogido la costumbre de que, antes de dar definitivamente al "publicar entrada" selecciono todo y copio a un archivo de Guord porque más de una vez me ha hecho repetirlo, así que cuando la cosa tiene unos días tontos y quiere silenciarme almaceno lo que escribo cada noche para en cuanto pueda sacarlo de golpe. Por eso una vez más hemos estado, in albis.
De todos modos, el título no puede venir mejor hoy, porque el blanco ha sido sin duda el color predominante. Como todo el mundo sabe gracias a la AEM, estamos en invierno y por aquí fai un cutu qu'escarabaya'l pelleyu y pinga'l mocu. Ayer ya amenazó un poco el cielo, pero esta mañana al dar el paseo matinal me he podido detener un momento contemplando el Naranco todo vestido de blanco y hacer alguna que otra foto. Lástima de no vivir hoy donde el CdR y Penélope o de tener el camino a la facultad por algún sitio con perspectiva hacia el Aramo y la sierra, porque debía estar precioso. Al menos, gacias a The New Spain he podido verlo en foto, y no está nada mal, como veis abajo. 

Un día estupendo para la sopa mía de cada noche y sacar la gabardina a pasear. De todos modos, uno se alegra de ver que lo que se escribe se lee y se comenta, especialmente cuando aparecen nuevos visitantes que se echaban de menos.

ADVENTUM (1/XII)

Canónicamente empezó el domingo, pero eso no suele estar previsto de un año para otro y es verdaderamente hoy cuando lo inauguramos de verdad. Terminado el mes de difuntos, ya he conseguido lo necesario para empezarlo con buen pie, porque que uno esté solo y no tenga con quien pelearse por las ventanitas no disminuye la gracia. La tradición es la tradición, y desde que tengo uso de razón lo vengo haciendo cuando llegan estas fechas y tengo previsto hacerlo así hasta que lo pierda. Este año, por desgracia, no tengo quien me lo compre como sí tuve hace dos años que estuve aquí y toqué también a uno para mí solo. Pero no pasa nada, porque detrás de cada ventanita hay también un recuerdo para ella.
Por eso este año he tenido que revolver un poco y darme vueltas por ahí buscando uno para mí. Y he tenido que entrar en no pocas tiendas, porque la cosa parece que no se lleva mucho. Ni siquiera en ese paraíso de la amalgama que son los chinos tenían. Al final, he podido encontrarlo, y ahí lo podéis ver, flamante y ya estrenado. Reconozco que no es precisamente un cuadro de Murillo o una escultura de Salcillo, pero aún así no deja de tener su gracia. En el fondo tiene lo importante, porque me negaba a comprar uno de esos con Miqui Maus como una versión estilizada del gordo de colorado ése; o peor aún, otros tenían a Spiderman y al culebrón descafeinado ese del Patito Feo. Además, aunque prefiero los que tienen dibujos detrás de la ventanita, he de decir que la chocolatina de éste no está mal del todo. 
Así que ya veis. ¡Hoy he abierto la primera ventanita del calendario de Adviento!

MORBIS VACUUS (30/XI)

Releyendo lo que escribí el domingo (que aún no habéis podido leer ninguno por esas jugarretas de Blogger) estaba en lo cierto. Me atrevía a profetizar que esta semana iba a ser apoteósica, y más me valía que me hubiera callado. Porque parece ser que el frío que sacude estas tierras estos días viene nada menos que de Goenlandia, y debe ser que los groenlandeses tienen una gripe que ni la aviar, pero que se ceba especialmente con los medievalistas. Ya somos pocos normalmente, pero ahora somos menos aún. Hasta cuatro alumnos han caído víctimas de la epidemia, a los que se han unido dos profesoras. Eso nos deja para hoy con la mitad de las horas. Si a eso le unimos que esta semana nos tocaba la lección magistral de un profesor invitado desde Gabacholandia -que, oh sorpresa, es experto en la Toledo medieval-, y que otro de los profesores ha cogido una baja forzosa porque tiene una vértebra mirando pa Pimiango... nos da una semana casi vacía de clases. Por eso del horror vacui habrá que buscarse algo para hacer, de lo que no estamos sobrados, dicho sea de paso; pero no es muy buena cosa para buscar temas de conversación el esta bitácora. De hecho, por hoy se me han acabado.

BARCINONAE DIES (29/XI)

Hoy el día ha sido de todo menos interesante. Una mañana gris y lóbrega que me he pasado delante del ordenador repitiendo una y otra vez el rollo de un trabajo que tenía que exponer esta tarde pasando las diapositivas del pogüerpoin (muy poco de mi gusto, por cierto, con muchísimo testo y apenas un par de imágenes) sobre la llegada del ínclito Carlos I y V de Alemania a este terruño en las palabras de un flamenco bastante chovinista. 
Y eso fue todo lo que me entretuvo por la mañana y en las primeras horas de clase, junto a las exposiciones de otros compañeros míos: la medievalización de la Eneida virgiliana en los cantares de gesta franceses, la novela de caballerías y la revolución militar, las relaciones entre Iglesia y judíos en Castilla según los Milagros de Nuestra Señora y los espacios de interior en la lírica medieval. Como se ve, somos lo que el mundo ahora llama genéricamente friquis.
Pero no menos friquis que los que camino a casa de una amiga me iba encontrando por la calle y en los bares, dispuestos a contemplar el acontecimiento del día con las camisetas puestas a pesar del gris que hace estos días por aquí. He de decir que yo también iba a verlo y lo he visto, junto a otros nueve amigos y calentitos en casa disfrutando de la fastuosa cena que nuestra anfitriona (tan barcelonista como odiadora profesional de Mou y el C3PO ése, en lo que me recordaba a cierta hermana mía) preparó para la ocasión. Y como uno se crió en la Villa castellana, tenía el sambenito colgado de madridista (algo que no soy desde mi más tierna e inconsciente infancia). Y vaya día para volver a ser "merengue". Al final, menos mal que no me importaba, como si la moneda caía de canto. En todo caso, mis congratulaciones al CdR (éstas siglas son mucho mejores), que aunque sea trasatlánticamente lo habrá vivido con gozo y no cabrá en sí de él.

VIGINTI ET QUATUOR (28/XI)

Días como hoy dan a uno que pensar. A buen seguro si no llega a ser por el cúmulo de casualidades que condujeron a tal día como hoy hace veinticuatro años -empezando por la ya mítica toalla y subsiguiente foto que pasará de generación en generación como mito fundacional de la estirpe, algo así como la piel de Toro de Dido en Cartago o el arado de Rómulo en el Lacio- un servidor y otros tres que por ahí andan no estarían dando la lata, y mucho menos escribiendo el presente blog. Desde luego, da rabia no poder estar presente allí hoy más que gracias a la amiga Telefónica, hoy Movistar. Tengo entendido que han buscado una sustituta, pero como todos ya saben no llega a ocupar más que un tercio de mi hueco, literalemente.
Por otro lado la cosa se compensa. Y es que su hueco lo cubro yo hoy aquí (y lo sobrepaso claro está), pues el día ha transcurrido familiarmente con cuatro sitios ocupados donde hace unos días sólo cenábamos dos. Con aportaciones locales y foráneas se ha completado el cuadrado y hemos disfrutado de un deliciosísimo cordero y más aún deliciosa velada. Entre recuerdos y charlas de todo tipo y condición, al final el autóctono y un servidor que lo chofereaba hemos volado del nido, no sin antes prometer y concertar un próximo encuentro en latitudes más meridionales de nuevo los cuatro en fechas próximas.
Tras ello, vuelta a mi cueva y a empezar otra semana que se promete apoteósica...

sábado, 27 de noviembre de 2010

LOCUS AMOENUS

Día el de hoy de variados escenarios y actividades. Temprana levantada de mañana para, armado con lápiz y papel, cámara de fotos, un termo de sopa y una tortilla francesa en la tartera, encaminarnos hacia la vieja Puebla de Maliayo, que me temo que ya empezamos a conocernos mejor. Allí, cual japonés epiléptico, hacer un par de centenares de fotos a piedras y maderos para poder después trabajar con calma ante el ordenador. Con el carnet de investigador en la mano y una sonrisa en la boca acompañada de una palabra amable, los guardeses al cuidado de las iglesias rurales te dejan hacer prácticamente lo que quieras: te encienden las luces gratis, te dejan subir al coro donde ya no sube nadie, te cuentan la vida y milagros del cura y del edificio, incluso las cosas vergonzosas como dónde anidan los murciégalos en el interior. Y es que los probes parecen estar muy solos, y que venga de vez en cuando un colgao dispuesto a pasar más de diez minutos con ellos les parece cosa de otra época. Y además, aunque amenazaba lluvia al salir de Oviedo y conducir hasta allí, una vez en Villaviciosa un cielo espléndido que permite ver los verdísimos paisajes, con almiares y canto de gallu incluido. Un buen lugar para pasar la mañana de un sábado, e incluso más tiempo.
Y a la vuelta, en Oviedo un cumpl-wii-años de un amigo. Merienda (deliciosas palmeritas, mmm) y desternillante velada de Wii. Y es que claro, cuando tienes cuatro mandos y somos varios tíos dispuestos a hacer el chorra, la cosa se vuelve bastante divertida.
Como aún no es mañana, no ha lugar la felicitación, pero pronto será...

UNIVERSITATIS PATRONA

Aunque España es un país laico y cada vez más laicista, aún se mantienen determinados festejos y memorias, en especial si con ello nos aseguramos un día libre más. Por eso los patrones de pueblos, ciudades y regiones son escrupulosamente respetados por los calendarios laborales de este país. Y hoy nos tocaba el día a nosotros. En realidad fue ayer, día 25, pero hoy se celebraba la festividad de Santa Catalina de Alejandría (por cierto, felicidades a la homónima sobrina segunda), que desde que don Fernando de Valdés Salas tuvo a bien fundar la sacrosanta universidad ovetense allá por 1608, tiene sobre ella el privilegio de ser su patrona. Y eso, hablando en plata, significa que no se trabaja; o por lo menos que se cierran las facultades y uno trabaja en casa y no en ellas.
Por lo demás, un viernes normal en el que se mantiene el partidín, aunque hoy con cambio de escenario, ya que la ocupación del colegio ha obligado a trasladarnos y jugarlo dentro de Oviedo a la intemperie. afortunadamente no ha llovido, pero sí hemos sido víctimas de la ola de frío polar que ha llegado por aquí. Por eso se ha agradecido la ducha caliente de después -hoy amenizada al ritmo de Aladdín, El libro de la selva y Mulán- y la caña de más tarde.

jueves, 25 de noviembre de 2010

RES IUDEORUM

Hoy ha sido un día extraño, a medio camino entre la realidad y el surrealismo. Pero ha sido divertido, porque ha habido una especie de confluencia cósmica y los profesores se han puesto de acuerdo para dedicar el día -pese a lo dispar de las asignaturas que hemos tenido: literatura y derecho- al asunto judío. Y con el asunto judío no me refiero al problema palestino o el lobby judío, sino que hemos dedicado la discusión del día en ambas asignaturas a los hijos de Leví en la Edad Media. 
Y como nunca te acostarás sin saber una cosa más, una lectura a La Nueva España siempre es motivo de aprendizaje y alguna que otra risa. Resulta que hoy se celebra al otro lado del charco la tan afamada y cinematográfica festividad de Acción de Gracias. No sé si los primos prestados temporalmente a los States estarán celebrándolo comiendo pavo o quizá les han invitado a hacerlo en la casa algún casi desconocido, como siempre pasa en las películas. Lo que igual no les ha dado tiempo a leer es que, siguiendo su línea marcada por la escrupulosa investigación libre de exageración, boina y grandonería, The New Spain no duda en proclamar la asturianía de tal celebración ya que un paisano de Avilés que cayó por La Florida (y no la descubrió porque llegó un cazurro antes, que si no..) y se le ocurrió cenar con los indios cincuenta años antes que los puritanos del Mayflower. No sabemos si cenaron pote o de aquella vienen los tortos de maíz, pero lo que casi falta por hacer es que cambien el nombre a "Xornada d'ación de gracies". 
Eso sí, el de Avilés ya es viejo conocido de mi visita por allí a primeros de curso, que le tienen montado un pequeño mausoleo al lado de la foca, y sirve para volver a traer fotos y recuerdos de entonces.

QUIS CUSTODIET IPSOS CUSTODES? (24/XI)

Causas ajenas a la voluntad del webmaster impidieron ayer la publicación de un nuevo capítulo de esta cansina bitácora que, sorprendentemente, cuenta con gran fidelidad de propios y extraños. 
En todo caso, ayer descubrí que pese a que no me encuentro en el volante Metro de Madrid, más de mil cámaras velan por mi seguridad. Y es que parece ser que o bien nos encontramos en paranoico estado de sitio, o estaban de saldo en Saturn y Media Markt, o a Gabino le ha salido una vena cinéfila.  Y es que resulta que últimamente Oviedo se ha sumado a la moda de plantar en las rotondas un poste alto que por fruto tiene una cámara. Ya había habido intentos hace unos años en la Plaza de Castilla y la Plaza de la Cruz Roja, pero parece ser que son de semilla fácil y se dispersan por otras rotondas de la ciudad. Y es que por el momento ya he encontrado tres nuevas: una junto a la vaca que muestra el pandero a los sindicalistas, otra al final del Bulevar de los vinos (y eso que es peatonal) y otra enfrente de casa, en la salida de la carretera a Gijón ville. No sé muy bien si nos sentiremos más seguros, pero por el momento lo único que sé es que hacen un efecto horrible.
Como contrapartida, Gabino ha tenido a bien ponernos un paso de cebra de iure donde en realidad ya había uno de hecho. Igual es que se cansaron de que la valla de setos ya tuvieran el furaco hecho y los del barrio no quisiésemos andar dos manzanas en vez de tres metros...

martes, 23 de noviembre de 2010

KARTAM PROCURATIONIS

Hoy ha habido que madrugar, como ya dije ayer, para que la mañana cundiera un poco. Y ha habido que hacerlo para compartir café con el mismo compañero de ayer, auqnue hoy hemos dirigido nuestros pasos hacia el Milán. Ha tocado ir de ronda de tutorías para hablar de trabajos, pero también para hacer de embajadores y negociadores del alumnado ante algunos de los profesores para quitar del horizonte exámenes. Así, hemos reducido el número a uno solamente de los once que podíamos tener.
Pero la protagonista indiscutible del día no ha sido sino la muralla de Oviedo. Y no precisamente porque me haya acercado por allí hoy, sino porque por la tarde hemos estado cerca de hora y media hablando sobre ella (la otra hora y media hemos hablado sobre el alfoz de Avilés y el castillo de Gauzón, cosas muy aburridas de medievalistas) sin llegar tampoco a ningún sitio. Pero en todo caso me ha traído a la memoria la barra monumental como se le conoce entre los amigos del Medievo. Me refiero a un trozo de muralla de Alfonso X que asoma en la calle Jovellanos y que ha tenido la mala suerte de situarse justo frente a un localín de copas de gran clientela y tener la altura justa. Porque en las noches que no llueve por aquí y la gente sale a tomar algo, no se le ocurre otra cosa que dejar los cacharros en la muralla mientras disfrutan de la noche. No sé lo que diría la muralla si pudiera hablar, pero no todo el mundo puede decir que su vaso se apoya sobre mil años de historia...

lunes, 22 de noviembre de 2010

AD PEDEM LITTERAE

Esta semana va a tocar madrugar prácticamente todos los días entre pitos y flautas. Hoy ha sido para ir con uno de mis compañeros de máster, un entrañable historiador de pasado bancario que vive una segunda juventud (con más comodidades que los que aún estamos en la primera) que viene a ser trasunto de nuestro Cicerón complutense que espero ver en unos días. El caso es que hemos ido a pasar la mañana entre libros y bibliotecas al centro histórico, repartiendo la jornada entre el edificio histórico de la Universidad y el Palacio del Conde de Toreno, incluyendo parada en la mítica Ojanguren. Eso sí, como uno tiene que coger fuerza para afrontar semejante itinerario, antes de nada hemos recalado en Rialto a tomar un cafetín con alguna de las ofertas de la casa recién horneadas, compartiendo salón con entrañables vieyinas que en vez de tomarlo por la tarde lo toman por la mañana.
Y Para que mi día a día no sea aburrido protagonista de esta bitácora virtual, procuraré desde hoy contar alguna que otra cosa más allá de mi día. Y para empezar con buen pie, qué mejor que hoy con la Universidad ya cuatricentenaria (aunque en 2008 se celebrara el aniversario en su curso 399 de existencia). El edificio histórico que se alza imponente y austero sobre la calle San Francisco no es es sino lo que sobrevivió al 34 y a la Guerra Civil, y hoy se sitúa allí el Rectorado. Pero de su pasado más antiguo perviven en su perímetro unas cadenas y bolardos que tristemente nadie tiene en cuenta. Se trata de la señal de la frontera de la jurisdicción de la universidad, porque todo lo que sucediera de cadenas para adentro era sometido a los estatutos de la universidad y las competencias de la policía universitaria bajo la implacable mano del señor rector. Riáse usted de los grises y los rectoradostiránicos de ahora, pues entonces lo mismo se juzgaba tirar un avión de papel o copiar en un examen que matar a alguien dentro de esas cadenas. Y es que los tiempos acaban cambiando...

domingo, 21 de noviembre de 2010

PROPRIUM SEXAGINTAE DOMINICUS DIES

Así es, como si en plenos años sesenta estuviésemos, ha pasado un domingo más. Y digo lo de tiempos pasados porque como en las peliculas de aquella época el día ha oscilado entre la comida familiar y el fútbol. Comida familiar que prestó asgaya aquí en este refugio que hoy hemos tenido aquí contra el frío, compartiendo mantel, menú, charla y sobre todo buenos momentos para guardarlos. Espero que la visitante esté de acuerdo conmigo y haya disfrutado de su estancia en esta mi quinta; pero sobre todo espero que sirva de ejemplo y ánimo al resto de gentes bienvenidas que se resisten a venir. De momento, parece que esta semana igual se multiplica el número de familiares por aquí.
Y, por la tarde, ya tras la generosa sobremesa, el típico divertimento hispano de las vísperas dominicales: el fúrgol. Y es que una vez más, bufanda en mano, me encaminé hacia el Tartiere para ver el enfrentamiento casi de champions entre los carbayones y la Cultural Deportiva Cazurra. Allí nos juntamos un amigo, una amiga, un guajín de cinco años que veía hoy su primer partido en el campo y parece haber disfrutado, y un servidor. De lo que es el partido mejor ni hablemos, pero en todo caso se echaba en falta a mis dos compañeros tradicionales de palco. Me imagino que desde enero podremos repetir esas tardes de frío en las gradas del Tartiere padrino, ahijado y un servidor acoplado.

sábado, 20 de noviembre de 2010

NULLA NOVA

Si tranquilos suelen ser los días por aquí, los sábados lo son aún más. No hay nada nuevo que reseñar desde aquí, salvo que en una pequeña visita que hice esta tarde por la zona del centro pude comprobar que la iluminación para la Navidad ya está preparada. Aún no luce, pero las bombillas ya están sobre las calles. Y eso que hoy nada invitaba a apartar el paraguas y mirar hacia el cielo, porque una vez más la lluvia se ha hecho buenamente presente. De todos modos, el día no hacía sino respaldar el sentimiento melancólico, entre lo triste y lo alegre por las noticias que vienen de la Villa.
Esperemos que mañana pinte mejor. Por lo menos se prevee la llegada a este refugio de algún nuevo comensal con el que compartir mantel. Esperemos que encuentre casa, menú y compañía de su gusto y quiera volver...

viernes, 19 de noviembre de 2010

MENS SANA IN CORPORE SANO

No hay que conocerme mucho tiempo para saber que no soy precisamente un vigoréxico, asiduo de los gimnasios ni obsesionado con el deporte; pero tampoco soy un inconsciente. Aunque aquí voy andando a todos lados, la cosa no está para ser completamente estático. Por eso cada semana muevo este cuerpo serrano que Dios y la gastronomía me han dado con una pandilla de número y asistencia variable.
Cada viernes, a última hora de la tarde, cogemos los coches desde Oviedo y desde la aldea y nos juntamos en un colegio en territorio neutral, en Llanera. Siempre hay cierto pique entre los que traen camisetas del gran Oviedo y del esportín. Allí nos cambiamos y damos patadas a un balón. Aunque cada día acabamos mendigando jugadores a última hora, lo normal acaba siendo que seamos impares y toque hacer los equipos con cierta cabeza. Eso es lo de menos, porque tenemos montado un sistema perfecto por el que tenemos una liga en la que cada uno consigue puntos según sus victorias, derrotas y goles. Así, la resposabilidad de elegir siempre recae en los que van primeros (con lo que también nos aseguramos que la clasificación varíe un poco) que asistan. Y, sí, antes de que alguien lo pregunte admito que yo jamás he tenido que elegir. 
Pero lo realmente divertido viene después. Acabando realmente muertos y muy muy sudados, lo que pide el cuerpo es una ducha. Y eso es lo que hacemos, sobre todo porque luego hay que venir en coches cuya tapicería no es impermeable... Y esos momentos bajo la alcachofa están aderezados con cantos a capella de grandes éxitos de ayer y de hoy fundamentalmente de Disney y las series infantiles poniendo diferentes voces y haciendo los coros. E incluso yo mismo me he animado más de unavez, porque como aquí no es raro que llueva y no se sabe quien canta...
Muchas veces, volviendo a Oviedo, hay parada técnica en boxes para repostar con caña o sidra. Y es que hay que hacer unos esfuerzos para cuidarse...

jueves, 18 de noviembre de 2010

NOMINIS GEMELLICIUS

Hace unas semanas uno de mis compañeros de máster, posiblemente el amigo más querido que tengo en la facultad, que pese a su juventud ya puede presentarse como un oficial de artillería retirado, me comentaba como durante toda su carrera en la Universidad de Oviedo tuvo que pelearse con un sosias particular. Y es que resulta que había en algún lugar de esas magnas aulas algún otro alumno que compartía con él nombre de pila y primer apellido, y que tenía la manía de matricularse en las mismas asignaturas. Y digo bien "matricularse", porque mi amigo no lo ha visto en su vida ya que no tiene precisamente la costumbre de ser asiduo asistente a las clases, con su consiguiente resultado en la nota final. A él no lo conozco, pero resulta que mi amigo no es mal estudiante, pero no era raro que al acabar las semanas de exámenes y salir las notas tuviera que acudir a los despachos de los profesores para, con DNI en mano, indicar que él era el estudioso y no le colgase el suspenso ajeno.
Cuando me lo contó, evidentemente le creí y de paso me reí un poco de él; y nunca pensé que en esto también hay que recordar que no se puede escupir para arriba. Hoy me ha caído el escupitajo, ya que volviendo de nuestra pausa cafetera a media tarde -porque después de dos horas sacando punta a un mismo Milagro de Nuestra Señora hasta que no daba para más se necesita cierto aporte de estimulantes- hemos pasado ante uno de los múltiples corchos que hay en las paredes de cualquier facultad con carteles variados y actas de notas pasadas y mis ojos se han ido a posar en uno. Una asignatura que yo para nada había cursado en Oviedo y que tenía en lista a un individuo que comparte conmigo nombre, primer apellido y principio del segundo. Tras la consabida estupefacción, aviso a mi amigo y jocosidad varia he agradecido enormemente la sordera de mi apellido compuesto que me hace diferente; porque para más inri, ¡el susodicho sosias había suspendido!

miércoles, 17 de noviembre de 2010

FONS MERCATORUM

La gente que ha tenido la suerte de poder vivir en una gran urbe y poderla comparar con una ciudad de provincias estará de acuerdo conmigo en que el tiempo en el segundo caso transcurre a un ritmo distinto. Así, aunque por el cambio horario sean cortos de luz, los días parecen cundir más; y sin prisas. Hoy ha sido así. Sin necesidad de madrugar mucho, me he plantado temprano en la biblioteca y me he pasado la mañana ante mi -ya- íntima amiga la máquina de microfilm; o como la llamo en la intimidad, la Canon MS 350.
Pero la mañana no ha acabado allí, porque como he dejado el carrete temblando dirigí mis pasos hacia el centro. Así fui a mi lonja personal, a la pescadería de doña Milagros, sita en el grandioso mercado de El Fontán. De acero y cristal, como hoy amenazaba lluvia y era avanzada la mañana, había poca gente y he podido sin problemas adquirir variado género piscícola:truchas, bocartes, bacaladas, lubina, maragota, merluza, chicharro... (no es por poner los dientes largos al CdR y la silente Penélope, que ya encontraron una rula chicagoan).
Para los aún ajenos (y no tan ajenos) a estos lares El Fontán es en realidad toda una zona de la Corte. Un barrio que te transporta fácilmente lo mismo a tiempos medievales que renacentistas que decimonónicos o de principios del XX. Es uno de esos lugares en que el tiempo parece detenerse y permite a uno querer tomarse la vida con más calma. Tiene ese aire entre melancólico y romántico de ciudad provinciana que da gusto contemplar un rato. De hecho, lo que en principio fue una laguna en la que se reunían los primeros mercaderes carbayones sigue siendo hoy el mejor mercado de la ciudad con algún que otro chigre donde hacer un alto cuando se es más que uno y no se va cargado.
Y, como todo día que se visita El Fontán y ya se está convirtiendo en tradición... ¡cena de hígado con cebolla (que no propiamente encebollado)!

martes, 16 de noviembre de 2010

TEMPORIS NECESITAS

Dicen por ahí que si no puedes con tu enemigo, únete a él. Pues bien, a la vista de la clase que hoy hemos tenido (nada menos que cuatro horas discutiendo sobre la edición de textos medievales y la publicación de colecciones documentales), el futuro de los de letras pasa por hacerse de ciencias. No es un capítulo más de la secular queja de los de Humanidades, sino más bien del viejo principio de que "o te aclimatas o te aclimueres". 
Hasta hoy yo creía que a nosotros casi nos bastaba con un lápiz y un cuaderno, y lo del ordenador era una herramienta útil que evita tener una interminable colección de cuadernos en la estantería y que no compensaba comprender más allá del nivel de usuario (por eso el chino más de una vez nos torea). Pero resulta que hoy hemos aprendido que nuestro futuro pasa por saber programación. Dos horas de esas cuatro las hemos pasado una docena de humanistas hablando de lenguaje html y xml, así como iniciativas DTD, w3C, hipertextos, TEI, CEI y un montón de siglas más que todavía no he olvidado. Eso sí, resulta que es francamente útil, y tiene su componente atractivo. Eso sí, no hay que olvidar de donde venimos mientras caminamos hacia donde vamos.
Por lo demás, mañana una nueva sesión de Anacleto ante el lector de microfilms.

lunes, 15 de noviembre de 2010

IN ALBIS

Como se ha visto y se ha reclamado pertinentemente, en los últimos días la cosa de la comunicación ha estado un tanto accidentada. Resulta que desde el miércoles pasado cada vez que intentaba publicar una entrada los señores de Blogger no estaban muy por la labor de dejarme hacerlo. En un principio me decía que por unos problemillas en el servidor no se había subido correctamente la información, y otras veces directamente me dejaba subirlo pero no aparecía nada de nada en la portada. La primera vez ya fastidió, pero desde entonces por si acaso copié lo que escribía y lo he colgado ahora todos juntos para empacho del lector y para que viéseis que seguía fiel a la cita. Eso sí, incluso ahora he tenido algunos problemillas y todo con las imágenes.
Espero que la cosa ya funcione. Ya sabéis que mi conocimiento de estas ciencia y plataformas es completamente empírico, y más allá del ensayo-error no se me puede pedir que vaya. La única explicación que se me ocurre es que -como estoy convencido que le pasa también al Chico de Rayas con sus retrasos en su noticia diaria- me haya investigado la CIA a ver si lo que escrivo es una amenaza para la Seguridad Nacional o algo de eso. ¿Quién sabe? La verdad está ahí fuera.
Esperemos que desde ahora no haya más problemas. Toquemos microchips.

ACULTURATIO (14/XI)

Un domingo más en esta Corte. El plan ha sido el mismo de tantos otros, aunque con innovaciones por aquí y por allí. Por la mañana, en Santullano, la cosa se ha puesto complicada porque a un señor le ha dado un infarto y han tenido que intervenir los paramédicos en pleno fregao. Esperemos que la cosa haya ido bien y no vaya a mayores.
Lo interesante de verdad ha sido la noche. Se ha recuperado la vieja tradición de las quedadas de unos cuantos locos que por aquí se atreven a acogerme como si fuera uno más. Y es que hemos ido cuatro a cada cual más raro a pasar un ratín en Parqueprín. Como no cabía nada más en casa hemos desistido de lo de ir a IKEA y nos hemos centrado más en la zona de ocio y restauración. La velada no ha podido ser más típicamente asturiana: tras una primera tentativa cinematográfica que ha quedado en eso ante la oferta de la cartelera, una hamburguesa y un par de partidas en la bolera. Y no precisamente de bollu celta, sino del de las películas. Por un momento se me pasó por la cabeza que igual estábamos en la ciudad del viento y podían aparecer por ahí el Chico de Rayas y señora, que se les sigue echando de menos (y eso que hoy he recuperado la agenda chicagoan por milagros de Firefox). Y en la bolera parece ser que no he perdido ese toque ganador que nunca tuve. Cosas de la presión, igual.
Y al volver, ¡sorpresa! A algún iluminado -nunca mejor dicho- se le ha ocurrido por fin cambiar la bombilla de la lucera de frente a mi casa y por fin puedo abrir la puerta sin jugar a tientas con la cerradura.

ALMA MATER (13/XI)

Hoy es sábado y hay poco que contar, por eso vamos a seguir con el recorrido diario hacia lo que hasta ahora era "Campus de Humanidades/Campus de Humanidáes" y ya se llama "Facultad de Filosofía y Letras/Facultá de Filosofia y Lletres". En otras palabras, El Milán.
Este nombre tan italiano no esconde sino un edificio que ha pasado por grandes instituciones. Es un edificio que, a mí personalmente me gusta. Lo construyó el obispo de Oviedo a principios del XIX para ser la sede del Seminario de la diócesis, y así fue hasta 1917. En ese año se armó un gran lío en Oviedo por los que siempre parecen montarla en Oviedo, los sindicalistas, que se solucionó como entonces se hacía: con el Ejército. Fue entonces cuando el Regimiento Príncipe -que curiosamente se llamaba también Milán porque en origen fue un cuerpo que creó Carlos I con soldados de Lombardía- se hicieron fuertes allí. Tan fuertes debieron hacerse que pasó el follón huelguístico, y le cogieron gustillo al edificio, porque se mantuvieron allí por tres años en que lo compraron definitivamente derivando a los seminaristas a Valdediós, que debía pillarles mejor, quién sabe.
Y allí estuvo el ejército hasta que hace muy poco, en 1985, se decidió que el ejército en Oviedo tenía mucho peligro mirando los libros de Historia y se les mandó a Siero, al viejo conocido por algunos de Cabo Noval. Y precisamente Historia fue quien fue para allá, aún como Facultad de Filosofía y Letras. Se contruyeron unos cuantos edificios más tratando de imitarlo porque una universidad parece que necesita aulas, biblioteca y esas cosas, y se dejó a los departamentos en el edificio histórico (hoy "departamental", porque histórico sólo hay uno). 
Así, clero, milicia y estudiantes por aquí pasaron. Y, visto el futuro que parece esperarle a las humanidades, ¿quién será el próximo?

SINE SUBSTITUTUS (12/XI)

Ya que llevo un par de días recorriendo el camino hacia la facultad, y a falta de mejores aventuras que desbrozar, sigamos con ello. Hasta hace algunos días a la puerta de casa me encontraba todos los días al salir un coche aparcado en el mismo sitio. Todos los días el mismo. El que me conozca sabe que no soy precisamente un gran aficionado al mundo del motor ni a sus deportes, pese a que parezca que este fin de semana por estos lares hay que serlo por decreto social (ya hay seguridad enla plaza de américa por si Alonsín gana el domingo). Por otro lado, teniendo el mejor coche que se puede tener, para que aficionarse a lo de los demás...
Ahora ya en serio, me fijé en ese coche porque es un Porsche de los que parecen carillos. La verdad es que parece elegante, y sólo los frenos ya llaman la atención. Eso sí, parece que no tenía dueño, porque todos los días estaba en el mismo lugar  sin moverse un centímetro. Y llevo aquí dos meses. Pero, oh sorpresa, hoy al salir me encuentro con que una grúa de nuestra bienamada corporación municipal lo estaba cargando, y al volver ya no estaba. Cosas de la vida. Hay quien se deja un mechero en la calle y quien se olvida un Porsche. Ca ún ye ca ún. Eso sí, uno por otro, porque al volver me encontré que en la acera de enfrente había aparcado un Ferrari colorado. Igual es simple propaganda de los del domingo, o puede que esté viviendo entre la jet y yo sin enterarme.
Para acabar, partidín de viernes en el que hizo los equipos no estuvo muy acertado y perdimos estrepitosamente. eso sí, como castigo se torció un tobillo. La Providencia y el fútbol.

O TEMPORA, O MORES (11/XI)

Hoy el día ha sido bastante anodino, para qué decir una cosa por otra. Tan sólo lo salva el hecho de ver uno de los más horripilantes engendros de la repostería de nuevo diseño. Bueno, ver la verdad no lo he visto, pero sí he podido leer su anuncio en una panadería que se cruza en mi camino diario a la facultad -que, para más inri, hace un pan bastande reseco, aunque unos preñaos pasables-. En un cartelín hecho sobre la consabida bandejina de cartón con un edding azul brillante una clara caligrafía ofrecía al transeúnte casadielles y pestiños bañados en chocolate. Bien sabe la gente que yo no soy precisamente partidario de dulces,  que las casadielles rara vez me apetecen y sólo tomo -o más bien tomaba- un pestiño al año (con el de los piratas); pero reconozco que semejante atentado contra el paladar me ha revuelto el estómago hasta mediada la clase de hoy. 
Pero, para no acabar con este -literalmente- mal sabor de boca, dejemos una nota agradable de mi ruta diaria hacia el Milán. Sabida de sobra es la manía que tiene el alcalde de esta Corte con las estatuas, que pueblan cada esquina a poco que uno se descuide. De hecho, espero que muchas de ellas vengan de visita de vez en cuando a esta bitácora electrónica. Cada día en mi camino se cruza una que destaca por no ser del broncíneo material acostumbrado, sino de puro hormigón. Pero, ante todo, por ser aún más abstracta que el culus del Campoamor (que ya es decir). No sé si es un monumento a las raíces celtas compartidas con la Irlanda del trébol o pretende honrar al inventor de la raqueta. A lo mejor a los lectores se les ocurre algo que ilumine esta cuestión...

CASTANEA SATIVA (10/XI)

Hoy el día ha estado marcado por el estreno con mi director de tesis y mi maestro. Desde luego, ha dejado su sello indeleble en todos aquellos que no lo conocían y se ha convertido de repente en uno de los favoritos del claustro de muchos de los asistentes. Cosa que no me pilla por sorpresa. Es un honor poderme llamar discípulo de semejante vaca sagrada o pope de lo que me gusta, porque además de ser uno de los nombres más importantes del panorama historiográfico nacional e internacional en lo que a medievalismo se refiere, es una excelentísima persona buena y generosa donde las haya. Y he de decir que tuve la suerte de caerle en gracia hasta el punto de que quiere dirigirme una tesis sobre lo que yo he querido y para eso ha incluso retrasado su jubilación. En el máster somos dos sus discípulos y doctorandos -de dos generaciones diferentes, eso sí- y coincidimos absolutamente en todo lo dicho. Es el vivo ejemplo de esos "gigantis humerum". Eso sí, nunca me olvidaré de a quién le debo realmente todo esto, y saben que es suyo todo lo que consiga -si es que al final suena la flauta- y míos todos los fracasos.
Por lo demás, un día medianamente anodino. De no ser porque a la vuelta de mi lectura bisemanal de microfilms he podido ver un suculento saco de castañes que me han permitido montarme por la noche mi amagüestu particular. La verdad es que, aunque hubiera sido más divertida, como las condenadas tardan en cocer un ratín, se agradece que no tuvieran ya garapieyu. En todo caso, el atracón ha sido grande y quedan para unos cuantos días antes de que los gusanos se manifiesten. En todo caso, por si acaso dormiré con las ventanas abiertas porque en 25 metros cuadrados más vale no hacer experimentos...

martes, 9 de noviembre de 2010

VENI, LEGI, VICI

No sé si lo que el Chico de Rayas decía ayer era alguna clase de profecía o no, pero lo que sí es cierto es que hoy le ha salido a Chicago una seria competidora por el título de "the windy city". Sirva como doblada prueba de ello mi paraguas, que aunque superviviente muestra serias heridas de guerra.
Pero abandonando la crónica meteorológica que es un indeseable protagonista de esta bitácora electrónica, diré que el día de hoy se puede marcar en el calendario como el primer día de la tesina de un servidor y, por lo tanto, de la tesis. Y es que por fín, tras tres semanas de trabajo en esa máquina infernal que es el microfilm, ha aparecido el primer documento útil. Y como estos nunca vienen solos, lo acompañaban otros siete, nada más y nada menos.
Además, hoy asignatura nueva con un profesor excesivamente legalista, pero parece interesante. Y mañana se estrena mi maestro se estrena en estas lides.Y para acabar la jornada, un encuentro casual con una vieja amiga y su tía abuela en el autobús, con su consabida cita para un café.
Y, como dato curioso, os muestro la prueba irrefutable de que nuestro dentista favorito se extiende e igual me lo encuentro algún día de éstos por estas latitudes.

lunes, 8 de noviembre de 2010

SOLILOQUIUM

Hoy salí de casa a eso de las diez de mañana y ya se cernía sobre mí un cielo terriblemente encapotado, sin sol por ninguna parte y amenazando fuertemente con la lluvia. Parecía que Madrid quería despedirse de mí, pero nada más lejos de la realidad. Posiblemente, más que eso quería anunciar lo que pasaría el resto del viaje y es que en toda la mañana en el tren -500 km, que se dice pronto- no se ha levantado en ningún momento esa capota de nubes y más de una vez ha descargado. Y, como no podía ser menos, al llegar a la corte me ha recibido con el paraguas en mano porque parece ser que, oficialmente, ya llegó el otoño (¿o es el invierno ya?). 
En todo caso, puede que haya sido uno de mis últimos viajes en Alvia dado que parece ser que desde Fomento creen que hacen más falta en la ruta a Valencia. Así que, el siguiente viaje igual le damos más tiempo para que don Lorenzo se muestre.
El resultado, en definitiva, de vuelta a casa un tanto solo y ya echando de menos lo que hay que echar de menos. Se acabó esta rara semana de vacaciones y de nuevo nos sumergimos en el apasionante máster. Hoy, con cuatro horas de documentos y mañana parece que otro tanto porque, al menos a mí, me espera mañana de microfilms...

domingo, 7 de noviembre de 2010

OMNIA FINIT

Si el día de ayer fue muy tranquilo, mucho más lo es el de hoy. Ayer acabamos rememorando tiempos pasados y viendo una película de baloncesto americana, además de atender a la nueva tradición que parece haberse impuesto en el grupo de frecuentar restaurantes chinos. Eso sí, por responsabilidad mía exclusivamente, hubo que tomar los rollitos sin salsa agridulce y fregar el pasillo. En todo caso, mereció la pena, porque parece ser que el pringue unió más todavía. Y eso que los Cuatro fantásticos estamos pensando seriamente convertirnos en los Cinco de Enid Blyton, aunque en vez de Tim el cánido se llama Whisky.
Por lo que respecta al día de hoy, poco nuevo bajo el sol. Regresado el hermano de tierras catalanas -con olor a viaje y cerniéndose el peligro de la chinche cual espada de Damocles sobre nosotros-, volvemos por unas horas a estas llenando la casa. Pero todo, lo bueno y lo malo, acaban; y eso no iba a ser menos. Mañana emprendo viaje de nuevo a la Corte, aunque esta vez ya solo y no en la parte delantera de una furgoneta vacía, sino en el quinto vagón de un Alvia seguramente lleno. La próxima visita aquí se plantea lejana, no antes de un mes. Mes en el que, no obstante, podrían aparecer por allí diferentes incursiones de visitantes. Esperemos que no todo quede en agua de borrajas y al menos alguna llegue a buen puerto...