Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

jueves, 18 de noviembre de 2010

NOMINIS GEMELLICIUS

Hace unas semanas uno de mis compañeros de máster, posiblemente el amigo más querido que tengo en la facultad, que pese a su juventud ya puede presentarse como un oficial de artillería retirado, me comentaba como durante toda su carrera en la Universidad de Oviedo tuvo que pelearse con un sosias particular. Y es que resulta que había en algún lugar de esas magnas aulas algún otro alumno que compartía con él nombre de pila y primer apellido, y que tenía la manía de matricularse en las mismas asignaturas. Y digo bien "matricularse", porque mi amigo no lo ha visto en su vida ya que no tiene precisamente la costumbre de ser asiduo asistente a las clases, con su consiguiente resultado en la nota final. A él no lo conozco, pero resulta que mi amigo no es mal estudiante, pero no era raro que al acabar las semanas de exámenes y salir las notas tuviera que acudir a los despachos de los profesores para, con DNI en mano, indicar que él era el estudioso y no le colgase el suspenso ajeno.
Cuando me lo contó, evidentemente le creí y de paso me reí un poco de él; y nunca pensé que en esto también hay que recordar que no se puede escupir para arriba. Hoy me ha caído el escupitajo, ya que volviendo de nuestra pausa cafetera a media tarde -porque después de dos horas sacando punta a un mismo Milagro de Nuestra Señora hasta que no daba para más se necesita cierto aporte de estimulantes- hemos pasado ante uno de los múltiples corchos que hay en las paredes de cualquier facultad con carteles variados y actas de notas pasadas y mis ojos se han ido a posar en uno. Una asignatura que yo para nada había cursado en Oviedo y que tenía en lista a un individuo que comparte conmigo nombre, primer apellido y principio del segundo. Tras la consabida estupefacción, aviso a mi amigo y jocosidad varia he agradecido enormemente la sordera de mi apellido compuesto que me hace diferente; porque para más inri, ¡el susodicho sosias había suspendido!

3 comentarios:

  1. De donde se deduce que hay algun problema en la secretaría de la Facultad, que en la Corte abundan los esquizofrénicos, o que lo mejor es no mirar las listas.
    En cualquier caso, la mejor solución para que no pase es dejar el Milan como nos muestras en tu foto, vacío. ¡Así no hay posibilidad de tener dos con el mismo nombre!

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  2. Supongo que el que compartía nombre con tu amigo esperaba en vano que en alguna asignatura se olvidara de deshacer el entuerto.

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