Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

lunes, 1 de noviembre de 2010

AD MERIDIONEM

Los fuertes vientos del sur que han azotado -y mucho- estas latitudes han traído a los visitantes sanos y salvos. Lo más curioso es que, como uno de ellos decía hace un par de días, es la primera vez que el huésped trae la cama, que yo conozco. Nunca antes en mi vida he visto que lo primero que haga el visitante no sea quitarse los zapatos, ponerse cómodo y dar una vuelta por los alrededores; sino cambiarsre de ropa y empuñar taladro y trapo para hacer bricolajes caseros. Eso sí, los resultados están bien a la vista y da pena tener que deshacer el trabajo para dormir. Quizá los mando a dormir al sofá...
Eso sí, por el momento, el obrero merece su recompensa. por eso la cena se está preparando, lo poco que hay que hacer, claro. Porque lo que el visitante recibe al llegar a este hotel es un gran aperitivo y una soberbia fondue que se riega con vino y recuerdos, a sumar a los postres. La lista sigue vacía a la busca y captura de huéspedes. Vos diréis.

3 comentarios:

  1. Pues digo. Y digo que la cena, soberbia. Mucho hacía que no tenía yo la tranquilidad suficiente para disfrutar de una cena asi, como se merece.

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  2. Al mirar la foto lo primero que he pensado es que mucho habia cambiado esa habitacion, hasta que me he dado cuenta que han sido los muebles los que han salido de viaje. Es curioso ver las cosas fuera de donde siempre las habia visto, y me gusta que esas cosas sigan viviendo en otras partes. Como los que las usaron antes, a los que ahora paseo por Chicago. Besos.

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