Nos esse quasi nanos, gigantium humeris insidentes, ut possimus plura eis et remotiora videre, non utique proprii visus acumine, aut eminentia corporis, sed quia in altum subvenimur et extollimur magnitudine gigantea.
(Bernardus Carnotensis)

domingo, 5 de diciembre de 2010

MUTATIS MUTANDI

Hoy, como ayer, ya es mañana. Y además un pelín tarde. Pero es lo que pasa cuando uno  que no acostumbra tiene gente con la que pasar la sobremesa de la cena aparentemente dispuesta a escuchar, que uno coge carrerilla y se habla hasta decir todas las chorradas que no se han dicho (o escrito) en un mes.
Porque el blog inicia una nueva temporada de visita por la Villa y otra Corte, esta vez a buen seguro más larga de lo habitual y con una previsión de fastos divertimentos y no tan alegres rememoranzas a la vista. En todo caso, siempre merece la pena volver, pero aún presta más cuando los casi quinientos kilómetros se hacen de copiloto en un coche de primera (porque hoy lo del viaje en avión pensé que mejor lo posponía), con buena compañía al volante, grata y provechosa parada gastronómica y se consigue traer a gente que hace tiempo que no pasaba por aquí. Y cuando esto pasa en diciembre, uno tiene la posibilidad de que nuestra amiga la nieve se haga presente y deje vistas más que deleitosas a lo largo del camino. Y como muestra, tres botones...


1 comentario:

  1. Cada vez que paso por esa carretera me acuerdo de una de las promesas electorales de Tinitón, librarnos a los asturianos del peaje del Huerna. Lo cumplió, ya no hay que pagar en Campomanes, se paga todo junto en León.

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